La Audiencia Opina

Sobre el aniversario de la caída del Muro de Berlín

(Mensajes enviados el 9 de noviembre)

Quería comentarles brevemente mi experiencia y mis sensaciones después de haber pasado seis días en Berlín en el mes de octubre pasado, desde la perspectiva de los 15 años de la caída del muro, ya que pertenezco a la generación que creció oyendo hablar del "muro" y su entorno, y vio como esto era motivo de libros y películas de toda orientación.

Aún hoy, pese al tiempo pasado y todo lo que se ve que se ha hecho, Berlín deja la impresión de una ciudad que ha sufrido mucho en los últimos 70 años, primero con el nazismo y luego con el comunismo, y eso no ha va desaparecer ni en 15 ni en 30 años.
 
Caminar por la ciudad siguiendo la doble línea de adoquines que representa el trazado del muro y poder mirar hacia los lados, donde antiguamente era "Occidental" y "Oriental", tratando de imaginar las sensaciones de la gente que durante años enfrentó ese muro diariamente y convivió con él, aún resulta sobrecogedor, así como ver los 80 o 90 metros que se conservan del muro casi intactos en una avenida.

Muchos terrenos junto al muro, alejándose del centro, permanecen descampados y baldíos, y en ellos pueden apreciarse los restos de las construcciones militares que sirvieron para impedir el pasaje del Este al Oeste.
 
Aún queda (entre los edificios que se construyeron) una de las viejas torres de vigilancia del lado oriental, en pleno centro, a metros de la Plaza Postdamer.

La ciudad evidentemente ha cambiado mucho, pero todavía le falta mucho por superar y muchas viejas historias por culminar.

Saludos.
Pablo González

***

Estimado Emiliano:

Con respecto a la unificación de Alemania observo con preocupación cómo le está resultando difícil al gobierno alemán reconstruir lo que gobiernos marxistas dejaron luego de 30 años.

Es notorio el poder económico alemán y sin embargo no le resulta sencillo cambiar la conducta de esa mitad del pueblo que fue dividido a la mitad como si se dividiera al Uruguay al medio, esos 30 años lograron cambiar el espíritu de lucha del pueblo y la forma de visualizar la vida, de tal forma que en 15 años, (la mitad de lo que llevó su destrucción), el enorme poderío cultural, social y económico de una Alemania bien gobernada, (administrada) no ha logrado aún recuperarla totalmente, aún con el sacrificio de esa mitad del mismo pueblo.

Quizás pudiera ser oportuno que nuestro pueblo medite acerca  de este ejemplo reciente y a la vista para las comparaciones que puedan resultar oportunas.

Muchas gracias por su atención.
Rúben de Carrasco Norte.

***

15 años! No sorprende que la Alemania socialista siga siendo atrasada y espere ayuda. Los efectos del socialismo real sobre la personalidad de generaciones no desaparecen en un par de años, ni en 15 años.

Es bueno tenerlo en cuenta hoy en nuestro pais donde tantos esperan: "¿qué me van a dar?"

No estoy de acuerdo en plantear el tema del muro en términos de "un sueño" no realizado o algo así.

Creo que es más serio tomarlo como los efectos de largo plazo sobre la mente de las personas que ciertas visiones del estado puede establecer. Good by Lenin, lo muestra bastante bien.

Zapikant

***

Dio la casualidad de que cuando cayó el muro yo me encontraba en Colonia
(Koeln). Esa noche estaba invitado a cenar por un amigo local el cual nunca
aparecía. Más tarde me enteré que cuando el supo que el muro estaba
desapareciendo, se tomo el primer avión a Berlín ya que quería ser testigo
de ese hecho histórico.

Económicamente fue un cambio drástico. La mayoría de las empresas en
Alemania Oriental con las cuales yo negociaba normalmente eran
tremendamente ineficientes pero con una subvención estatal tan importante
que les permitía seguir existiendo. Evidentemente que la economía
occidental no podía permitir esa situación pero tampoco programó
adecuadamente un periodo de transición donde el reentrenamiento y la
reubicación de los obreros hubiera sido posible y quizás evitar parte de la
situación actual.

Saludos
Elías

***

Mensajes telefónicos

HECTOR DE SAYAGO: Para mi fue una alegría porque se puso fin a una tiranía de años. Los males de la economía son responsabilidad de los Gobiernos que no previeron lo que se venía.

MARÍA DE SOLYMAR: Yo estuve allí en esa fecha y viví una alegría impresionante al ver a las familias que se volvían a ver después de años. Lo que sí percibí es que los occidentales, más allá de la alegría, ya sabían que se les venían encima un montón de problemas.

MERCEDES DE SOLYMAR: Estuve en Berlín en el año 91 y me enteré que los de Occidente decían que los del Este no querían trabajar. Además a los del Este les descontaban un 10 por ciento del sueldo para contribuir con la nueva Alemania. Mientras tanto los del este argumentaban que ellos se merecían ese apoyo por haberla pasado mal durante tanto tiempo.

ALICIA DE POCITOS: Viví 5 años en Alemania (del 91 al 96) y lo del Valle de Lágrimas del suplemento Der Spiegel es opinable porque en realidad hay que mirarlo en perspectiva. Yo vi el cambio y sé que Alemania del Este es un lugar muy lindo y a veces desde acá queda la sensación de que estamos hablando de un lugar destruido.

PABLO DE POCITOS: Yo estuve en febrero del año 91 y recuerdo que había mucha alegría, de ambos lados. Había fiestas y más fiestas. Además se alquilaban martillos para romper el muro y se vendían objetos pertenecientes a los policías del Este: gorros, escarapelas, chalecos, etc. Esta era la manera de rebuscársela de los alemanes del Este.

GERTRUDIS DE POCITOS: está bien que se recuerde la caída del muro pero también hoy es la fecha de La Noche de los Cristales Rotos.

HERMANO CLODO (SEUDÓNIMO): El hecho objetivo es la caída del muro, pero no se puede negar la intervención de USA. En ese momento tenía dos frentes comerciales, Japón y la Comunidad Europea con Alemania como líder económico. Influyó para dejar una Alemania más pobre, al menos por algunos años