Relaciones bilaterales

Fernando Ravsberg: Entre Cuba y EEUU, el desafío será "restablecer la confianza mutua"

Fernando Ravsberg: Entre Cuba y EEUU, el desafío será "restablecer la confianza mutua"
Twitter de Fernando Rasverg

En la jornada de este miércoles se vivió un anuncio histórico: Cuba y Estados Unidos retomaron las relaciones bilaterales luego de más de cinco décadas. En Perspectiva decidió tratar el tema en las dos capitales. En primera lugar se contactó a Fernando Ravsberg, corresponsal de la BBC en La Habana. El periodista considera que el mayor desafío de ahora en más será "restablecer la confianza mutua". "Son 50 años de afectarse uno a otro, de hacer trampas, de no jugar muy limpio. El tema de la confianza va a ser clave".

(emitido a las 8.47 hs.)

EMILIANO COTELO:
Después de medio siglo de conflicto, Estados Unidos y Cuba parecen encaminarse a la normalización de sus relaciones bilaterales.

Ayer, la excarcelación por el régimen cubano del contratista estadounidense Alan Gross y de un agente de inteligencia de la misma nacionalidad que no fue identificado, así como la liberación en territorio estadounidense de tres cubanos acusados de espionaje fueron las primeras señales de que, a pesar de las diferencias políticas, los gobiernos de Washington y de La Habana están dispuestos a avanzar en la solución de algunos de sus problemas principales.

Así lo confirmaron dos discursos televisados que tuvieron lugar en simultáneo protagonizados por Barack Obama y por Raúl Castro. El líder del régimen cubano sostuvo que esto "no quiere decir que lo principal se haya resuelto", aludiendo al bloqueo.

(Audio Raúl Castro.)

"Proponemos al gobierno de los Estados Unidos adoptar medidas mutuas para mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre nuestros países."

(Fin.)

EC - ¿De qué manera se sigue este episodio en la propia isla?

Vamos a conversarlo con Fernando Ravsberg, corresponsal de la BBC en La Habana y con quien hemos tenido varios contactos en los últimos años.

¿Cómo fue la reacción de la gente en Cuba después de estos anuncios?

FERNANDO RAVSBERG:
Hay mucha alegría, la gente está muy contenta. No quiero ser absolutista y decir que todos están contentos con la noticia, pero no he podido hablar con nadie que no esté contento con esto. La gente espera que la situación económica mejore, que levantado el embargo las cosas cambien incluso para la economía familiar, no solamente para la economía de la nación. Hay una expectativa muy grande, en cierto modo demasiado grande, porque recién son los primeros pasos y el embargo todavía se mantiene, porque Obama no puede levantarlo, tiene que ser el Congreso de Estados Unidos.

EC - ¿Se veía venir? ¿La cadena, el mensaje de ayer del presidente Raúl Castro se comunicó con anticipación y se dio algún indicio de lo que se iba a comunicar?

FR - Se veía venir para quienes estábamos atentos a las relaciones bilaterales. Siete editoriales seguidos de New York Times eran un anuncio: si el río suena, piedras trae. Además sabíamos que había negociaciones no políticas sino técnicas sobre distintas cosas desde hacía dos años. Venía produciéndose un acercamiento, y el principal escollo era la detención de los tres agentes cubanos y de Alan Gross. Por eso fue el primer paso que dieron, antes de que los presidentes hablaran, ya los tres agentes y los dos de Estados de Unidos estaban volando hacia Estados Unidos y hacia Cuba.

EC - Vamos a lo que comentabas al comienzo, ¿qué ventajas puede traer este nuevo escenario para Cuba y, sobre todo, para la población de Cuba?

FR - Depende mucho de hasta dónde esté dispuesto a llegar Estados Unidos. Por ejemplo, si, como se dijo, como se insinuó, abren la posibilidad de que los estadounidenses viajen a Cuba, puede ser muy importante, porque llegarían por lo menos entre uno y dos millones de turistas más a un país que en la actualidad en total recibe tres millones de turistas. Se iría a cuatro o cinco millones, y a un turismo más caro.

Los cubanos de todas maneras se estaban preparando para eso. Estaban construyendo hoteles cinco estrellas, marinas; no entendíamos por qué estaban construyendo marinas de lujo para el atraque de yates.

EC - Qué interesante. ¿Dónde, por ejemplo?

FR - En Varadero, en La Habana… Se están reestructurando algunas y se está construyendo una gigantesca en Varadero, que es el balneario principal, el Punta del Este de Cuba. Campos de golf, hoteles cinco estrellas y cinco estrellas plus. Estaban preparándose para captar el turismo estadounidense, porque un turismo masivo a Cuba en yate solamente podía venir de Estados Unidos. En ese sentido sí había preparación y puede ser importante.

La otra cosa importante es que quiten a Cuba de la lista de los países promotores del terrorismo. Esto es importante porque dejará de existir la persecución que hay en este momento a los movimientos financieros cubanos. Este mismo año multaron a un banco francés con 8.000 millones de dólares, una barbaridad, por comerciar con Cuba, y esta semana, sin ir más lejos, a un alemán, con 1.000 millones de dólares.

El hecho de que quiten a Cuba de la lista de países promotores del terrorismo le va a permitir mover sus activos financieros en el mundo. Y también pagar en dólares, que parece que es otra de las posibilidades que está abriendo Obama o que piensa abrir, que Cuba pueda hacer sus transacciones en dólares, lo cual hasta ahora estaba prohibido. Tan prohibido que mi esposa, que es cubana, intentó cambiar dólares en un banco en México y cuando sacó el pasaporte le dijeron que no porque era cubana y el embargo lo prohibía. Hay una persecución total a los activos cubanos financieros en el mundo.

Todas esas cosas pueden cambiar. Aquí en Cuba dicen que Obama no puede eliminar el bloqueo, pero le puede limar las garras.

EC - Hay quienes especulan con la posibilidad de que el bloqueo formalmente siga vigente, porque en el Congreso no haya forma de conseguir las mayorías para levantarlo, pero que por la vía de los hechos se vaya extinguiendo. Por ejemplo a partir de resoluciones presidenciales que Obama puede tomar en su propio ámbito.

FR - Sí, algo así. Depende mucho también de las próximas elecciones, porque Hillary Clinton, la posible candidata demócrata en las próximas elecciones, ha dicho que si gana las elecciones elimina el bloqueo contra Cuba.

EC - Es de esperar, entonces, que desde el punto de vista económico haya un giro significativo en Cuba a partir de estas decisiones que se tomaron ayer. ¿Y eso viene bien, teniendo en cuenta la crisis por la que está pasando la economía de Venezuela, un país, un gobierno que ha sido un sostén, un respaldo importante para Cuba en los últimos años?

FR - Viene muy bien. Cuba es un país con una suerte bastante especial: cuando desapareció la Unión Soviética nadie esperaba que surgiera otro sostén u otro apoyo a Cuba, y sale Venezuela, y en este momento, cuando Venezuela atraviesa una crisis, se restablecen las relaciones con Estados Unidos. Es un respiro. La diferencia entre el gobierno anterior de Cuba y el actual es que Raúl Castro no apuesta a una sola carta, entonces ha restablecido relaciones… Por supuesto, tiene relaciones con Venezuela, pero también y muy fuertes con Brasil, con China, con Rusia, con África.

EC - Con Rusia hoy se vuelven a complicar desde el punto de vista de la utilidad para Cuba. Rusia está pasando por momentos muy difíciles.

FR - Exactamente.

EC - El sostén venezolano y el sostén ruso hoy no están funcionando como podía esperarse, pero tú decís que de todos modos hay otros vínculos.

FR - Te diría que Rusia está más volcada hacia Cuba desde que empezaron sus problemas con Europa y con Estados Unidos. Incluso han firmado acuerdos militares para que los rusos puedan reabastecer naves en Cuba de combustibles y alimentos.

EC - Hablemos de otro tipo de impactos, lo que podríamos llamar apertura por el lado político, de las libertades. ¿Está previsto que los medios de comunicación de Estados Unidos sean accesibles de manera libre en Cuba?

FR - En este momento por internet tú puedes entrar a cualquier medio de Estados Unidos aquí en Cuba. El Miami Herald debe de ser uno de los medios más leídos aquí en Cuba. No hay limitación en ese aspecto. El New York Times, el Washington Post; el Nuevo Herald, porque es en español, es el más leído por los cubanos. En este momento hay acceso… si tienes internet.

EC - Ese es un tema, internet en Cuba funciona lento y es caro.

FR - Es muy lento y muy caro. Dudo de que en eso haya demasiados cambios, no creo que Cuba vaya a engancharse a Estados Unidos en ese tema. Creo que va a mantener su guía venezolana para acceder a internet, el cable que tendieron de Cuba a Venezuela. Pero hay que tener en cuenta que el acceso a internet de Cuba estaba muy limitado por Estados Unidos. Estados Unidos no permitía que se le vendiera a Cuba más espacio en internet. Además algunas empresas de Estados Unidos, como Google, tenían limitaciones, cuando tú abrías alguno de los programas de Google te decía: "Usted está en un país que no puede recibir nuestros servicios por orden del gobierno de los Estados Unidos".

EC - De todos modos, ayer en su discurso Obama habló de internet, dijo que tiene la esperanza de que las empresas estadounidenses de telecomunicaciones, hardware y software faciliten mejoras en el acceso de los cubanos a internet por el lado de la velocidad y de los precios.

FR - Exacto. Creo que uno de los problemas que va a haber entre los dos países (te lo digo por lo de internet) es el de restablecer la confianza mutua. Son 50 años de afectarse uno a otro, de hacer trampas, de no jugar muy limpio. Entonces el tema de la confianza va a ser clave. Fue tan clave que los aviones de los espías se cruzaron prácticamente en el aire, como para estar seguros de que el otro mandaba lo que tenía que mandar. Y los dos presidentes hablaron al mismo tiempo, dieron sus discursos; incluso me imagino que estaba medio pactado hasta el tiempo que iba a hablar cada uno. Hay una desconfianza, van avanzando pero con mucha desconfianza. Y en todo eso hay pasos, como el de internet, que dudo de que Cuba los dé de inmediato, porque desconfía de las intenciones de Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que hasta ayer estaba la USAID (Agencia Norteamericana para el Desarrollo Internacional) creando redes clandestinas de internet dentro de Cuba para derrocar al gobierno cubano. De hecho, Alan Gross, el estadounidense que fue liberado, venía con equipos clandestinos para esas redes.

Entonces hay un ambiente todavía de desconfianza, son los primeros pasos. Y creo que eso, ganar en confianza, en que Cuba y Estados Unidos entran realmente en un nuevo comienzo, es lo fundamental para poder seguir avanzando.

EC - Justamente, Obama ayer en su discurso hizo autocrítica en nombre de Estados Unidos. Dijo, por ejemplo, esa frase tan destacada hoy: "No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente". Pero implícitamente señaló que con esta nueva política quiere lograr lo que no se logró con la ruptura de relaciones y el bloqueo. Hace un cambio en la política para tratar de conseguir lo que se buscaba. Lo dijo con estas palabras: "el surgimiento de una Cuba estable, próspera y democrática". Incluso en otro pasaje de su alocución señaló que tiene la convicción de que la etapa que ahora se inicia –con los estadounidenses viajando libremente a Cuba– va a ayudar a la redemocratización por el propio contacto. No sé si es eso lo que espera el gobierno cubano… ¿Qué dicen las autoridades sobre ese "riesgo"?

FR - Ese riesgo existe. De todas maneras, el hecho de apostar a que el turista estadounidense vaya a venir a hacer política a Cuba es muy complicado. El turista estadounidense va a venir con sus camisas de flores a tomar mojitos, bailar con las mulatas y a disfrutar de las playas. Dudo mucho de que vengan masivamente los estadounidenses a Cuba a hacer campaña anticastrista.

EC - No, no sé si la idea es que vayan a hacer campaña anticastrista; creo que la apuesta de Obama es a un cambio cultural, que a partir del intercambio vaya cambiando "la cabeza" de los cubanos, incluso a partir de la propia actividad económica.

FR - Están llegando tres millones de extranjeros a Cuba, europeos, canadienses, latinoamericanos, y eso no ha cambiado demasiado la mentalidad del cubano. La ha cambiado, por supuesto, pero no en el sentido que ellos quieren que cambie, que es el que la gente cambie al gobierno cubano. En ese sentido, con tres millones de turistas viniendo en los últimos 10 años no ha habido ningún cambio.

Otras cosas pueden ser más importantes. Por ejemplo, si Cuba y Estados Unidos llegan a un acuerdo migratorio, eso puede ser muy importante, porque se cerraría la válvula de escape de la migración, que hoy es a través de las fronteras de Estados Unidos, sobre todo la de México, por donde el año pasado pasaron 22.000 cubanos de forma ilegal, acogiéndose a la ley de ajuste cubano, que le da residencia de manera automática a todo ciudadano cubano que ponga un pie en territorio de Estados Unidos. Si esa ley se cambiara, eso sí implicaría un cambio, porque cerraría la válvula de escape que ha tenido Cuba durante 50 años: cuando las cosas acá se calentaban mucho políticamente, siempre se terminaba con una emigración hacia Estados Unidos de 20.000, 30.000, 40.000, hasta 125.000 personas, como en Mariel en 1980. Ese puede ser un tema delicado y que puede influir más en la situación política interna que la visita de uno o dos millones turistas de Estados Unidos tomando mojito en las playas.

EC - ¿Y está previsto permitir el viaje de cubanos a Estados Unidos?

FR - Ya está permitido, Cuba abrió las fronteras. Los cubanos pueden viajar adonde quieran sin necesidad de ningún permiso especial.

EC - ¿No es necesario aprobar nada adicional en esa materia, ya está todo abierto?

FR - Sí, ya está totalmente abierto. En este momento los ciudadanos cubanos, igual que lo uruguayos, con su pasaporte pueden ir a cualquier país que les dé visa, por supuesto. Por eso muchos están viajando a México, o sobre todo a Ecuador, de donde van a México y cruzan la frontera. El año pasado 22.000 lo hicieron así. Es por esas facilidades de viaje que tienen en este momento, que hay desde enero. Y tampoco ha sido demasiado masivo, se ha comportado bastante tranquilo, sin mucho cambio en la migración.

EC - Se ha hablado de negociaciones, de que Estados Unidos y Cuba llevaron adelante en Canadá, y con los auspicios del papa Francisco, distintas reuniones. Se supone que en las negociaciones las dos partes ceden, las dos partes entregan algo. Ayer el presidente Obama anunció una serie de medidas que tienen que ver con el cambio en el vínculo Estados Unidos-Cuba, sin llegar a levantar el bloqueo, porque eso depende del Congreso, pero es una larga lista de medidas. Del lado cubano, en cambio, en el discurso de Raúl Castro hubo poco de eso. ¿Cómo se entiende?

FR - Es que la política de Estados Unidos afectaba mucho a Cuba, pero la política cubana ni embargaba, ni prohibía el uso de divisas… La política cubana es hacia dentro, no hacia Estados Unidos. Entonces poco es lo que puede ofrecer en ese sentido.

EC - La pregunta sería qué obtiene Estados Unidos a cambio de las "concesiones" que está haciendo.

FR - Por ahora no se ve que obtenga demasiado en el sentido que podrían aspirar. Cuba está planteándose discutir de igual a igual sin afectar la soberanía, eso quiere decir que Estados Unidos no se puede meter en los asuntos internos de Cuba. Un alto funcionario cubano de forma anónima me decía: "Estamos dispuestos a discutir cualquier tema, democracia, derechos humanos. Pero no vamos a hablar solamente de los disidentes, vamos a hablar de los disidentes cubanos y vamos a hablar de la violencia policial en Estados Unidos, vamos a hablar de las torturas en la base de Guantánamo". Cuba está planteándose una conversación de igual a igual en serio. Ese es el gran dilema, estar de acuerdo o no, poder avanzar o no.

De todos modos, hay temas que a Estados Unidos le interesan. Por ejemplo, una coordinación en la lucha contra las drogas, contra el tráfico de personas con Cuba es muy importante, porque por las costas cubanas pasa una gran cantidad de la droga que llega a Estados Unidos. Por Cuba pasa una gran cantidad de la emigración clandestina, incluso cubana, hacia Estados Unidos. Por ejemplo, en estas negociaciones llegaron a un acuerdo de seguridad aérea que permitió que Cuba no derribara una avioneta que entró en espacio territorial, una avioneta que se estrelló hace unos meses en Jamaica, pero que atravesó todo el espacio aéreo cubano. Eso fue todo coordinado entre Cuba y Estados Unidos gracias a los acuerdos a que se llegó en estas negociaciones.

Hay muchos puntos que pueden beneficiar a ambas partes. Por ejemplo, las medidas de seguridad a tomar en caso de derrame petrolero en las perforaciones que Cuba está haciendo en el mar. Cualquier derrame afectaría la Florida de forma casi inmediata. Hay un montón de puntos en los que pueden avanzar juntos. El tema es que Estados Unidos puede levantar el embargo, Estados Unidos puede levantar las prohibiciones de viaje, pero Cuba no tiene ninguna prohibición de viaje ni le aplica un embargo a Estados Unidos.

EC - Ayer en su discurso Raúl Castro dijo, además de la noticia de la liberación de Alan Gross, que también va a liberar a unos 50 presos políticos por los cuales se ha interesado Estados Unidos. De eso se ha hablado muy poco porque prácticamente no hubo detalles, fue una línea en la alocución. ¿Qué más se puede saber?

FR - La mayoría debe de tratarse de opositores, de disidentes que Estados Unidos ha pedido. Creo que se trata más de alguna forma de relleno y de tratar de justificar frente a Miami lo que acaban de hacer que otra cosa. Lo más importante fue Alan Gross y el otro agente estadounidense; que no es de Estados Unidos, es un agente cubano que trabajaba para la CIA, que llevaba 20 años preso y que también salió liberado en este canje. Eso es lo más importante.

De todas maneras, Miami se ha quedado bastante tranquilo, han llamado a manifestaciones pero ha ido prácticamente un puñado de gente. Entonces, si Obama tenía alguna duda con respecto a la reacción en Miami, ya debe de estar disipada.

***

Transcripción: María Lila Ltaif

***

Contenidos relacionados: En Cuba hay una nueva generación de políticos que está reemplazando a los protagonistas de la revolución