Ver filmación

Testigo cuenta perturbadores datos de los videos del Estado Islámico

Testigo cuenta perturbadores datos de los videos del Estado Islámico

Un extraductor del grupo jihadista, que desertó y ahora se refugia en Turquía, dio una entrevista en la que reveló el motivo por el cual los rehenes aparentemente están tranquilos segundos antes de ser asesinados.

El testimonio de un extraductor del temible Estado Islámico, quien desertó de sus filas, y contó detalles del "detrás de escena" de esos videos.

La cadena británica Sky entrevistó a "Saleh", este ex traductor que se refugia en Turquía y que apareció en cámara encapuchado porque teme por su vida. El exjihadista contó, entre otras cosas, el motivo por el cual los rehenes demuestran tranquilidad antes de su ejecución. La causa es porque no saben que van a ser asesinados.

Antes de sus muertes  habían sido sometidos a simulacros de ejecución y eso les había generado una falsa ilusión de que su asesinato real no llegaría.

Este hombre también confirmó que "Jihadi John", como se conoce al verdugo británico que aparece en la mayoría de los videos, es Mohammed Emwazi, de 26 años.

Según Saleh, él es "el gran jefe", el único que da órdenes a los demás miembros de Estado Islámico. Emwazi es temido y respetado dentro del grupo, posiblemente porque fue preparado para matar a extranjeros y con ese objetivo fue contratado como el "asesino jefe de los rehenes extranjeros" por el ala de propaganda de Estado Islámico.

"Quizás porque usa el cuchillo... No puedo entender por qué es tan fuerte. A un sirio cualquiera [de EI] lo puede matar. Pero a los extranjeros, sólo John", precisó.

Saleh es el único hombre que vio a Emwazi matar y luego admitir que fue testigo de ese asesinato. En este caso, contó que vio la decapitación del periodista japonés Kenji Goto.

"Cuando él mató Kenji Goto, yo lo vi, pero no de cerca, con un poco de distancia", afirmó Saleh. "Después de matarlo, tres o cuatro personas vinieron, agarraron el cuerpo y lo pusieron en un auto. Después de eso, John se fue en otra dirección", narró.

A la hora de ejecutar a sus víctimas Emwazi le pedía a Saleh que les dijera a los rehenes: "Deciles: ‘No hay problema, es sólo video, no los vamos a matar, queremos que sus gobierno dejen de atacar Siria. No tenemos ningún problema con ustedes, ustedes sólo son nuestros visitantes’".

"Entonces ellos no se preocupaban. Yo siempre les decía ‘No te preocupes, no importa, no es peligroso para vos’. Pero en el fondo yo estaba seguro [de que iba a morir]", afirmó.

Estado Islámico incluso les daba nombres árabes a los rehenes para convencerlos de que eran amigos y de esa manera, calmarlos. A Kenji Goto, por ejemplo, le decían Abu Saad.

"Tal vez ellos no podían decir Kenji Goto y por eso le decían Abu Saad. Pero me di cuenta de que Goto, cuando le decían Abu Saad, se relajaba", dijo Saleh.

El testimonio de Saleh