MSF: La solución a la crisis migratoria pasa por que los gobiernos vean la cara humana de la tragedia
Un refugiado de unos 50 años de edad murió hoy en la estación de Bicske, a 40 kilómetros al oeste de Budapest, unos 300 refugiados escaparon hoy del tren parado desde ayer en esa misma estación mientras que otros 64 huyeron de un cercano centro de acogida y otros cientos salieron a pie en dirección de la frontera con Austria, situada a más de 200 kilómetros de distancia.
Jorge Martín, presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF) para América Latina, dijo a 810 Vivo que se invierten recursos en cerrar fronteras sabiendo que eso no va a solucionar el problema y agregó que no es un problema de ahora.
"Los gobiernos deben ver las consecuencias humanitarias que provocan estas políticas restrictivas"; en las fronteras sostuvo Martín que agregó que debe haber una reacción de los gobiernos y espera que imágenes como la del cadáver del niño en la playa, sirvan para sensibilizar a las autoridades.