Asesino de león Cecil no sabía que el felino fuera tan querido
El dentista estadounidense Walter Palmer, quien mató a Cecil, el león más famoso de Zimbabue, el pasado primero de julio, asegura que desconocía que el felino fuera tan venerado.
Palmer, quien todavía no ha sido acusado de algún delito, dice que quiere volver a su vida profesional y personal tras semanas apartado de la vida pública.
El odontólogo de 55 años, reitera que la caza era legal y que él y los otros cazadores de la partida no tenían ni idea de que el león de 13 años era tan querido. Sin embargo, se niega a confirmar si cumplirá con cualquier petición, ya sea informal o por medio de los procedimientos de extradición, para responder a las acusaciones legales en Zimbabwe.
"Tengo un gran número de trabajadores, y estoy un poco con el corazón roto por la interrupción en sus vidas" aseguró el dentista.
La muerte de Cecil desató una polémica internacional sobre los límites de la lucrativa caza deportiva, que atrae a personas de todo el mundo para convertir a animales salvajes en sus trofeos. En el marco de una ofensiva contra la caza ilegal, las autoridades zimbabuenses prohibieron la captura de leones, leopardos y elefantes en las zonas de safari que rodean el parque Hwange.
Flanqueado por su abogado, Joe Frieberg, éste declaró al diario estadounidense que "todo se hizo correctamente. Esta fue una caza legal de un león en Zimbabwe". Palmer se limitó a decir que él hirió al león, y que con otra flecha murió en mucho menos tiempo que las 40 horas citadas en informes de prensa anteriores.
El juicio contra el responsable de organizar el safari, Theo Bronkhorst, está aplazado al 28 de septiembre, según el grupo conservacionista Bhejane Trust. La defensa solicitó posponer el juicio para que un prestigioso abogado de Harare le asesore en el caso.
Bronkhorst está acusado de "no impedir una caza ilegal", después de que su compañía de safaris organizara la cacería con arco y flechas en la que participó Palmer, en las inmediaciones del parque nacional de Hwange National.
Al parecer, Bronkhorst utilizó un cebo para atraer a Cecil fuera del parque, de modo que técnicamente fuera legal cazarlo. EFE