En relación a lo que se ha catalogado mundialmente como "la peor crisis migratoria en décadas";, Fernández Trigo aseguró que un alto componente de los refugiados proviene de lugares en los que existen conflictos y que sus vidas corren peligro. El embajador confirmó que la Unión Europea repartirá, a los países receptores, 6.000 euros por cada persona refugiada. También 500 euros a los Estados que reciban refugiados, pero que estén de paso hacia otros países.  

Expresó que hay que acostumbrarse a "la idea de que las cosas son así"; y que "no se pueden poner puertas al campo";. "Los sistemas productivos y económicos necesitan de los inmigrantes porque hoy en día los sistemas de seguridad social no pueden sobrevivir si se mantienen las tasas demográficas tan bajas";. Para el embajador es importante tener una pirámide social "lo suficientemente ancha"; y, abrirse a la posibilidad de que, si la demografía ha caído, "hay que traer gente dispuesta a trabajar";.