EMILIANO COTELO:
Europa asiste entre hoy y mañana a una muy especial cumbre de jefes de Estado y de gobierno del bloque que deberá tratar un tema por demás polémico: el inicio formal, o no, de las negociaciones para que Turquía se convierta en miembro de la Unión Europea. Durante esta reunión que tendrá lugar este jueves y mañana viernes, también se abordará una cuestión que ya hemos analizado En Perspectiva y que tiene que ver con esta parte del mundo, con América Latina: las relaciones entre la Unión Europea y la Cuba de Fidel Castro.

De estos dos temas, ambos polémicos, nos ocupamos esta mañana en diálogo con Mauricio Rabuffetti.

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EC - Mauricio, empecemos por el primero de los temas que yo planteaba...

MR - Sin duda el más difícil de los dos para los europeos

EC - Ahí está, vamos a empezar por ahí. ¿Por qué es tan controvertida la ampliación a Turquía? Algo sobre lo cual, por otra parte, se viene hablando hace ya muchos años.

MR - Sí, efectivamente se viene hablando hace bastante tiempo de la incorporación de Turquía a la Unión Europea. De hecho, para empezar a considerar la posibilidad de que Turquía forme parte de la Unión, se le ha pedido a los gobiernos turcos reformas muy importantes que van en el sentido de democratizar el país y mejorar la situación de respeto a los Derechos Humanos. Y justamente esta reunión de hoy y mañana en Bruselas deberá definir no la integración de Turquía sino, si el bloque empieza a negociar esa incorporación que tardaría no menos de 10 años, durante los cuales Turquía debería ponerse a tiro de los otros 25 miembros de la Unión en muchos temas, tanto políticos, como comerciales, como sociales.

EC - La reticencia al ingreso de Turquía es muy grande en algunos países, sobre todo en Francia y en Alemania. Me gustaría entonces detenernos en las razones de esta polémica. ¿Cuáles son los problemas ligados al ingreso de Turquía la Unión Europea?

MR - Bueno, son varios y de muy diversa índole. Sin darle un orden jerárquico podemos mencionar los que han tenido mayor destaque en los análisis de prensa. Por ejemplo, existen serias dudas de que Turquía esté a la par de los países de la Unión Europea en materia de respeto a los Derechos Humanos. Por otra parte, Turquía exhibe diferencias muy importantes de desarrollo dentro de su propio territorio y ni que hablar en relación a los países de la Unión. Eso, en un contexto de integración en que se facilita la circulación de personas entre Estados, podría favorecer la migración de trabajadores turcos hacia el resto de la Unión, provocando por supuesto un desequilibrio muy importante del mercado laboral y una distorsión económica imposible de obviar. Salvo que se establezca un sistema de cuotas o algo similar, que dejaría a Turquía en diferentes condiciones que el resto de los países que integran el bloque europeo.

EC - De todos modos si se inician las negociaciones para el ingreso de Turquía, este país debería empezar a equipararse a los demás.

MR - Claro, el problema es cuánto tiempo necesita la economía turca para lograr eso con la disparidad existente hoy en día. Dentro de 10 años, probablemente esto que hoy señalamos dentro de las percepciones de riesgo de algunos europeos, seguirá siendo igual o muy parecido. Y existen además algunos factores políticos muy trascendentes que dificultan una negociación con Turquía. Uno de ellos es el problema chipriota.

EC - Turquía no reconoce a Chipre.

MR - No. Y eso implica que no reconoce a uno de los 10 nuevos países miembro de la Unión Europea, hecho que no solo lo enfrenta a Chipre sino también a Grecia. Finalmente, existe claramente un choque cultural muy importante. Turquía es un país musulmán, que por ende tiene características culturales muy distintas a Europa, más cercanas al mundo árabe tradicional. Este tipo de factores también están presentes en el pensamiento de muchos europeos. Pero quizá, para redondear tu pregunta, también sería bueno preguntarse cuáles son los problemas de que Turquía, después de tanto nadar, quede afuera de la Unión.

EC - Bueno, tú mismo la planteaste. ¿Qué podemos decir al respecto?

MR - Hasta te ahorro trabajo y todo hoy eh... Bueno, apelo para responder a declaraciones formuladas por el primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin, y recogidas por la prensa. Raffarin habló de la posibilidad de que Turquía sea un "modelo" para otros países que la rodean, entendiendo esto como un ejemplo de democratización y respeto a las libertades individuales, que oficiaría además de nexo con el mundo islámico. Si no entra a la Unión, Raffarin advertía del problema que podría generarse si el mundo musulmán –él lo decía con otras palabras- si el mundo musulmán interpreta la negativa a considerar la posibilidad de la integración de Turquía a la Unión como un rechazo por parte de Occidente: sería alimentar la teoría –y el interés de algunos- de que hay o haya dos civilizaciones enfrentadas. Por eso, en este momento histórico en el que este es un tema tan actual, tan presente, yo me inclinaría a pensar que las negociaciones con Turquía van a comenzar, no sin reticencias, pero van a empezar, para desarrollarse lentamente en los próximos años bajo una vigilancia mucho más estricta que en casos anteriores.

EC - Pasemos ahora al segundo tema que nos importa esta mañana vinculado a la reunión de hoy y el viernes de los líderes de la Unión Europea: Cuba.

MR - Como habíamos adelantado hace algunos días, la Unión Europea está analizando la posibilidad de replantear la forma de su relacionamiento con Cuba. Recordemos brevemente que el año pasado Cuba suspendió sus contactos con diplomáticos europeos luego de que los países de la Unión resolvieran, como una forma de castigo y de protesta, invitar a los disidentes cubanos a las recepciones en las sedes diplomáticas, algo que se produjo luego de una ola de represión por parte del gobierno de Fidel Castro que encarceló a 75 opositores políticos y ejecutó a tres personas que intentaron escapar de la isla en una embarcación secuestrada. Ahora, a instancias de España, la Unión Europea valora la posibilidad de fomentar un acercamiento con La Habana. Y como gesto político, explicábamos la semana pasada que el gobierno de Castro liberó a varios disidentes presos.

EC - La propuesta europea, la nueva propuesta, es limitar al mínimo cualquier tipo de festejo en sus embajadas, y no invitar ni a los diplomáticos cubanos, ni a los disidentes.

MR - Es una especie de "o todos o ninguno". La información que llega desde Europa refleja, por cierto, que la discusión que tendrán que tener los líderes europeos, que no van a decidir nada ahora sino el año que viene sobre este tema, es si inician un proceso de acercamiento para tratar de reconstruir las relaciones con Cuba aunque el régimen de Castro no haya liberado a todos los presos políticos, o si, por el contrario, optan por una política más coercitiva y piden que primero sean liberados los opositores, para luego empezar a avanzar en reconstruir las relaciones. Objetivamente, mirando los antecedentes del gobierno cubano que suele mantenerse firme en este tipo de decisiones, es más realista pensar que tengan que tratar de acercarse primero, para luego presionar por la liberación de los opositores encarcelados.