El dos veces mandatario reflexionó sobre lo que está pasando en el país norteño y tomó distancia de quienes se aferran, en Uruguay y la región, en defensa de lo que está pasando.

Sostuvo además que decir que lo que está pasando es culpa de la prensa y la derecha es tener un concepto horroroso y que, cualquiera sea el camino que tome Brasil para resolver su situación, debe resolverse dentro de las instituciones, lo que observa con "enorme preocupación, pesar y dolor".

El exmandatario afirmó que "hay varios aspectos envueltos en lo que está pasando", el primero, el de la moral pública.

"Decir que el gobierno debe preservarse en cualquier circunstancia es una barbaridad, estamos viviendo en el Mercosur el flechamiento moral desde el punto de vista ideológico", agregó.

Sanguinetti añadió que lo que debemos hacer desde afuera es no introducirnos para abrazarnos y perdonar un proceso de corrupción gigantesco.

También se refirió a la acusación a los medios de comunicación y a la oposición de estar detrás de lo que pasa en Brasil.

El ex mandatario comparó la situación de Brasil con lo que ocurre en otros países de la región, dijo que hubo una época de gran bonanza y dinero, pero con gobiernos que mostraron la  voluntad de permanencia y la ambición de quedarse.

A todo esto, el Gobierno reiteró su total respaldo a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.