Los últimos momentos de Rousseff
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aprovechó su discurso del 1° de mayo para defenderse y anunciar una serie de medidas sociales. Entre ellas, un ajuste de 9% en la bolsa de políticas sociales para las familias, una corrección del 5% en el programa social de vivienda, y adelantó que en los próximos días el Gobierno tomará otras medidas "para el programa de adquisición de alimentos". Desde Brasilia el análisis del periodista Daniel Rittner.
En una marcha a favor de su gobierno organizada por los sindicatos que están alineados al Partido de los Trabajadores, la presidenta Dilma Rousseff brindó un discurso para hablar sobre la crisis que vive su gobierno pero también en conmemoración de un nuevo Día del Trabajador.
Sus primeras palabras fueron directo al meollo de lo que la mandataria quería: "No tengo cuentas en el exterior. Jamás utilicé recursos públicos en causas propias, nunca usé dinero del pueblo brasilero, nunca recibí coimas y tampoco fui acusada de corrupción, ellos tuvieron que inventar un crimen".
Rittner dijo que el "gobierno de Dilma está viviendo sus últimos momentos";. Explicó que el próximo miércoles puede definirse la suspensión de 180 días de su gobierno.
El periodista dijo que Rousseff "no tiene esperanzas"; de seguir adelante. Consignó que los anuncios realizados fue "quitarle el regalito al vicepresidente Michel Temer";, quien asumiría como presidente en caso que se confirme el comienzo del proceso de impeachment.
Rittner aseguró que como última salida, Dilma podría proponer una reforma de la constitución para adelantar las elecciones al mes de octubre. Consideró que no estarían los votos y dijo que si bien es discutible la legitimidad del gobierno que llevaría Temer a acceder a la Presidencia, tiene un buen apoyo del Parlamento.
"Le resultaría muy difícil al gobierno que sale conseguir los 3/5 de ambas casas parlamentarias";, explicó. De acuerdo al colaborador de Rompkbzas allegados a la presidenta no recomiendan esta salida por que implicaría una renuncia y, por tanto, no podría utilizar la imagen de "golpe de Estado"; ya que sería un alejamiento voluntario. Lo que sí podría conseguir con nuevas elecciones es "acortar el mandato"; de un eventual gobierno de Temer.