Europa: la apuesta ahora es también a un plan de estímulo fiscal
Siguiendo los pasos anunciados por el presidente electo de Estados Unidos de apuntalar la economía mediante estímulos fiscales, la Comisión Europea recomienda ahora un cambio de estrategia para Europa.
La coyuntura económica cambia, y los gobiernos adaptan sus políticas. Análisis de la economista, Mercedes Comas, de PWC.
Mercedes Comas: Europa fue una región muy afectada por los impactos globales que tuvo la crisis de Estados Unidos de 2008-2009.
La economía se ha venido recuperando pero de forma muy lenta desde entonces. 2% fue el aumento del PIB de la Unión Europea en 2015 cuando previo al 2009 crecía algo por encima del 3%.
La estrategia hasta la actualidad venía siendo de austeridad fiscal, combinada por una política monetaria expansiva.
Martín González: ¿Podemos explicar un poco más de qué se trató esto?
MC: La fuerte recesión que vivió Europa en 2009, en particular algunos países, tuvo impactos muy negativos sobre las finanzas públicas y el endeudamiento.
La estrategia entonces fue realizar un pacto fiscal para rencauzar las finanzas y volver sostenible la deuda. La estrategia fue exitosa desde esta perspectiva, porque se logró bajar el déficit fiscal de la región de 6,6% del PIB en 2009 a 2,4% el año pasado.
Pero como un menor gasto público y menos inversiones impactan negativamente sobre la economía, esto se ha venido tratando de compensar desde hace algún tiempo con una política monetaria expansiva.
Con tasas de interés en 0%, como también lo hizo Estados Unidos…
Así es, pero en Europa esto tuvo un rezago; la tasa de referencia en la región se llevó a 0% recién en marzo de este año, y además el Banco Central Europeo realiza compras muy significativas de títulos y bonos todos los meses, para inyectar euros en la economía, para que los bancos tengan más para prestar, las empresas más para invertir.
Sin embargo, esta política ha venido siendo cuestionada, por los escasos impactos que ha tenido. No ha logrado reactivar la economía como se esperaba que lo hiciera.
MG: Entonces ahora la apuesta es a aumentar el gasto y la inversión pública.
MC: Sí, porque tiene impactos más inmediatos.
En un comunicado oficial emitido este miércoles, la Comisión Europea recomienda un plan de estímulo fiscal de aumento de inversiones y de reducción de impuestos de 0,5% del PIB de la región, equivalentes a unos 55.000 millones de dólares.
Es un estímulo, pero no significativo. La apuesta anunciada por el presidente electo de Estados Unidos es mucho más ambiciosa.
MG: Con una mejor posición fiscal entonces, Europa vuelve a apostar al gasto público para impulsar la actividad económica.
MC: Esa es la recomendación, el problema es que no todos los países están en condiciones de gastar más.
De hecho, prácticamente sólo Alemania se encuentra en una posición sólida para hacerlo. En 2015 Alemania logró un superávit fiscal de 0,7% del PIB, en tanto España alcanzó un déficit de 5,1%, Francia de 3,5% e Italia de 2,6%.
Los niveles de deuda también son muy distintos. Frente a un 70% de deuda respecto al tamaño de su economía que tiene Alemania, España tiene un 99%, Francia un 96% e Italia un 132%.
MG: Alemania entonces es la candidata a ponerse al hombro el plan fiscal que se recomienda para Europa.
En esta estrategia, Alemania y en menor medida Holanda son los países señalados para impulsar el gasto, debido a su mejor posición fiscal, en tanto la propia Comisión Europea recomienda un mayor gasto pero sólo por circunstancias excepcionales a Francia, Italia y España
Esa es la recomendación, pero en múltiples oportunidades la postura de las autoridades alemanas ha sido reacia a este tipo de política, y esta es la principal limitante que creemos tiene el plan anunciado esta semana.