(Emitido a las 8.30)

ALFREDO DANTE:
En Medio Oriente el ex primer ministro Abu Mazen logró una categórica victoria en las elecciones palestinas celebradas ayer para reemplazar a Arafat. Mazen proclamó su victoria en un acto de festejos en Ramala y dedicó su triunfo "a Arafat, a nuestros mártires y a los 11.000 palestinos prisioneros en cárceles israelíes".

Vamos a dialogar con nuestra corresponsal en la zona, Ana Jerozolymski.

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Ana, tú estuviste todo el día ayer en Ramala. ¿Cuál fue el ambiente que se vivió? ¿Qué decía la gente? ¿Cómo vivió esta elección, la primera en nueve años, no?

ANA JEROZOLYMSKI:
Sí, la primera desde enero de 1996, en las que Yasser Arafat, que era jefe de la OLP, quedó confirmado como presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Pero te diré que no se puede hablar de estas elecciones simplemente como las segundas, incluyendo las de 1996, porque los palestinos sentían que éstas eran diferentes, ante todo de carácter mucho más democrático, si bien hubo quejas, hubo algunas acusaciones de fraude, hubo algunas cosas que no se respetaron, por ejemplo estaba prohibida la propaganda electoral y vimos claramente en la plaza Manar, en el centro de Ramala, camionetas con posters con el retrato de Abu Mazen, globos y altoparlantes que exhortaban a la gente a votar por él. Si los observadores hubieran visto esto lo hubieran descalificado. Pero a pesar de esos problemas que surgieron sin duda estas elecciones fueron mucho más democráticas y abiertas que las de 1996.

El ambiente fue ante todo de fiesta, con los palestinos muy orgullosos porque iban a votar, a elegir a uno entre siete candidatos, incluso ya sabiendo de antemano cuál iba a ser el resultado de las urnas. Vimos en distintos puntos de la ciudad, también en el mausoleo de Yasser Arafat, en la Mukata, jóvenes, mayores, familias enteras que mostraban muy orgullosos el dedo, la uña manchada con la tinta supuestamente indeleble como señal identificatoria para impedir doble votación. Digo "supuestamente" porque cuando faltaban unas tres horas para cerrar las urnas –se había prolongado el horario– llegó una queja del cuartel electoral de Mustafah Barghuti, el segundo candidato después de Abu Mazen, diciendo que le constaba, que su gente le había dicho que en algunos centros de Gaza y Cisjordania la tinta se borraba, él decía que al menos en esos sitios se había sustituido la tinta indeleble por una común y eso era peligroso, creaba una situación propicia al fraude.

Todos estos diferentes elementos se juntaron en lo que fue en un ambiente de fiesta que también sentían los niños cuya voz vamos a escuchar, que entraron corriendo a la Mukata sintiendo que era un día diferente, decían que querían a Abu Mazen, aunque por supuesto no tenían edad para votar.

No tenían edad para votar en absoluto, pero ya tenían una posición clara, decían "Abu Mazen va a crear un Estado palestino", según ellos con Jerusalén como capital. Y aparte de ese argumento era interesante por qué había que votarlo a él: "Porque es amigo de Yasser Arafat".

JOEL ROSENBERG:
Claro, además marcan la importante participación que hubo. Estos niños no podían votar, pero se habla de un 70 por ciento de participación en las urnas.

AJ - Sí, aproximadamente ésa es la participación que se suponía que iba a haber y al parecer se confirmó. Los resultados oficiales todavía no han sido publicados, tenían que haber salido hace 40 minutos, los estamos esperando, pero hubo una participación importante.

Lo más significativo es que tanta gente se haya presentado a votar a pesar del llamado de los grupos integristas islámicos, de Hamas y Yihad Islámico, a boicotear las elecciones porque ellos no se contentaron con no presentar su candidato sino que exhortaron a la gente a no votar. Yo hablé hace unos días con uno de los jefes del Yihad Islámico en la franja de Gaza, Nafez Azam, quien se mostraba muy seguro de que esa decisión de llamar a no votar y no participar en las elecciones era la correcta. Por supuesto él no votó, pero es interesante que en ciudades consideradas bastiones de los integristas islámicos, como por ejemplo Hebrón, hubo una participación cuyo porcentaje no recuerdo pero es bastante importante, es un elemento a destacar en ese sentido. Hace unos días pregunté en una entrevista en Ramala al ministro de Estado Kadur Afaret si no creía que el boicot de los integristas –hablé antes de las elecciones– iba a atentar contra la legitimidad del resultado, y él dijo: "No, creo que cometen un error, pero se está dando la posibilidad a todos de votar. Si ellos boicotean es asunto de ellos, el que resulte electo en las urnas será legítimo porque todos los palestinos podían influenciar la votación".

JR - Y a partir de allí, de esa legitimiadad, qué significado tendrá la votación para los palestinos y para la comunidad internacional.

AJ - Sí, hay desafíos importantes. Si bien en el plano interno palestino hay muchas cosas con las que lidiar, de las que ocuparse para resolver problemas, quejas internas, problemas, exigencias de reformas, lo que más se destaca a nivel internacional es si acaso ahora habrá un cambio, con Abu Mazen al frente, en lo relacionado a la dinámica del proceso de paz, a la dinámica de negociación, al eventual regreso al proceso de paz con Israel.

En la Mukata pude entrevistar al canciller de Argentina, Rafael Bielza, que vino precisamente haciendo de canciller, no de observador como había tantos otros. Estaba por ejemplo el ex vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez, yo hablé con él el día antes de las elecciones, era uno de los cuatro argentinos observadores. Pero el canciller Bielza vino como canciller y tiene la importancia de que Argentina es presidente interino del Consejo de Seguridad. Le pregunté cuáles considera que son los desafíos principales; podemos oír parte de la conversación que mantuvimos con él.

"RAFAEL BIELZA:
Los desafíos son hacia adentro y hacia afuera, hacia adentro hay una reforma muy importante de carácter administrativo, de carácter político, de carácter de seguridad, de carácter económico. Y hacia afuera lograr las condiciones necesarias para que el diálogo progrese.

AJ - Como presidente interino del Consejo de Seguridad, ¿cuáles son las exigencias que en su opinión Argentina o la comunidad internacional tendría que presentar a israelíes y palestinos? ¿Ambos deben cambiar actitudes para que haya paz?

RB - Yo no lo plantearía en términos de exigencia, lo plantearía en términos de supervisión. Me parece que la comunidad internacional tiene que estar muy atenta a lo que está sucediendo aquí, tiene que tener visitas permanentes, tiene que hablar con ambas partes, tiene que tomar partido en proponer ideas superadoras con mucho respeto por la autonomía de ambos pueblos. Me parece que si la comunidad internacional no se involucra activamente en la solución del conflicto el mismo va a durar más de lo debido.

AJ - ¿Tiene claro que la única opción debe ser la vía negociadora?

RB - Absolutamente.

AJ - ¿Qué significa eso? ¿Qué tiene que hacer la ANP con los grupos armados?

RB - La vía negociadora implica, como toda negociación, cesión de las dos partes. Evidentemente la solución a la que se arribe –que Dios quiera que sea más temprano que tarde– no va a ser absolutamente satisfactoria para ninguna de las dos partes. Se trata de que el pueblo israelí tenga la seguridad que requiere y el pueblo palestino tenga la libertad que necesita."

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AJ - Parte del resumen de boca del canciller argentino Bielza de que estamos hablando cuando nos referimos a los desafíos; por supuesto se podría hablar horas sobre ese tema.

JR - Claro, y uno de los principales y una de las preguntas que se hace internacionalmente todo el mundo es qué posibilidades hay de que efectivamente las conversaciones de paz con Israel se retomen, qué plan concreto hay a partir de ahora para volver a negociar.

AJ - Está casi de más aclarar que ambas partes se acusan mutuamente del hecho de que las negociaciones estén estancadas. Pero dejando atrás el porqué de la interrupción –para los palestinos es porque Israel no cumplía la hoja de ruta y para los israelíes porque los palestinos no cumplían la hoja de ruta, especialmente la primera exigencia que era desmantelar la infraestructura armada de los grupos terroristas responsables de los atentados–, la pregunta es cómo se mira hacia adelante. Y te diré que ayer encontré en Ramala al ministro palestino, el doctor Saeb Erekat y le pregunté si acaso es cierto o constituye una intención programática concreta traducir en la práctica en los próximos días lo que Abu Mazen dijo la semana pasada, que apenas terminadas las elecciones piensa llamar a Israel para reanudar las conversaciones de paz, y así nos contestó.

"AJ - Sin duda ése es el programa, exhortamos al gobierno israelí a reanudar sin condición alguna las negociaciones para implementar mutuamente el plan de paz conocido como ‘hoja de ruta’".

Israel por su parte dice que ésa es la intención, aunque aclara: volver a la mesa de negociaciones es imprescindible y esencial, pero si no hay paralelamente una lucha contra los grupos responsables de los atentados –y eso no quiere decir sólo las explosiones en los ómnibus, aclaran, que hacen tiempo que no hay porque son frustradas con antelación por las fuerzas de seguridad, sino también el disparo de cohetes Kazan, de morteros desde Gaza hacia blancos israelíes– no se va a llegar a nada.

O sea, cada parte tiene sus exigencias, pero al menos la intención es volver a negociar".

JR - Volviendo al tema de ayer estrictamente, a la elección, no hubo sorpresas, lo de Abu Mazen estaba como cantado.

AJ - Sí, es verdad. Te diré que cuando hablé con Bielza –cuando trasmitimos compartimos con los oyentes sólo una parte de la conversación– sabía que él venía de un encuentro con Abu Mazen y le pregunté: "Canciller, ¿cómo lo vio? ¿Con qué espíritu lo vio?", y se sonrió y me dijo: "Mire –muy amable, trató de mantenerse medianamente serio pero no pudo aguantar la sonrisa–, lo vi, como una persona con experiencia política, con la paz interior que le da saber que los dados ya están jugados". Evidentemente nadie pensaba que iba a haber alguna sorpresa, la única pregunta era por qué porcentaje iba a resultar victorioso Mahmud Abad, Abu Mazen, todo estaba cantado.

Quizás lo más importante sea destacar la voz del propio Mahmud Abad, Abu Mazen, que se presentó como victorioso de hecho antes de comenzar el escrutinio oficial de los votos y hablando ante una multitud en la ciudad de Ramala. Dedicó la victoria, en sus términos "al espíritu –también podría traducirse al alma– del comandante Yasser Arafat". Vamos a escucharlo.

Hubo un gran entusiasmo en la ciudad de Ramala, después hubo fuegos artificiales y disparos al aire en la plaza Manar, en el centro de la ciudad. Abu Mazen utilizó una terminología que había sido motivo de discordia entre Israel y los palestinos años atrás cuando Arafat usó algo similar. Dijo: "Terminó la pequeña Yihad –quiere decir "guerra santa"– y ahora empieza la grande". Cuando Arafat la utilizó Israel le saltó encima: "¿Qué es eso?, ¿no estamos hablando de paz?". ¿Qué quiere decir Yihad, guerra santa, que siempre se interpreta como una amenaza, como algo bélico? Los palestinos salieron a aclarar que en la terminología musulmana eso se refiere también a un gran esfuerzo, no a salir a una guerra contra los infieles. Ahora nadie aclaró ni nadie criticó, pero yo recuerdo aquel intercambio semántico entre Israel y los palestinos, supongo que Abu Mazen se refería a eso.

Ahora para él el gran esfuerzo, o lo que presentó ayer como el gran Yihad, es construir un Estado palestino independiente. Ojalá sea únicamente por la vía negociadora.

JR - Para terminar y tener un primer avance a menos de 24 horas del fin de las elecciones, ¿cómo fue la reacción de los perdedores, sobre todo de Barghuti, que era el que tenía más chance o estaba más cerca, y de los grupos radicales?

AJ - Ante todo te diré que Barghuti, como ya mencioné, dijo que había habido fraude. No acusó a nadie directamente pero dijo "hubo cosas que no estaban bien". Otro candidato que recibió el 4 por ciento, Taizir Hale, del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, también dijo que había habido ciertas incurrencias fraudulentas; por supuesto admitió su derrota, creo que no pensó ni por un momento –lo entrevisté hace semanas– que iba a ganar. Dijo que sea como sea la elección en sí era una victoria para la democracia palestina.

Seguramente lo más importante a nivel político es que Hamas sacó un comunicado diciendo que van a hablar con Abu Mazen, que van a cooperar con él, a trabajar junto con él a pesar de que discrepan. Aunque ayer de noche el corresponsal de canal 2 de la televisión israelí en la franja de Gaza dijo que en contactos que había mantenido con gente de Hamas en esa zona se aclaraba que no iban a frenar los atentados. Puede haber matices en cuanto a de qué presiones son objeto. Yo entrevisté hace pocos días al jefe Nazef Azam, uno de los líderes del Yihad Islámico en la franja de Gaza, quien cada vez que yo le preguntaba si acaso iban a respetar a Abu Mazen, decía: "Sí, sí, en lo personal tenemos muy buena relación con él"; "¿Quiere decir que le van a hacer caso, que van a cesar los atentados porque él quiere probar la negociación?", y ahí se chivaba y decía: "Es un tema muy complejo". Una terminología un poco vaga, vamos a ver qué pasa en el terreno.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe