El diplomático explicó que la longitud de la frontera es de 3150 kilómetros, por lo que "el costo de un muro de esas características, por más imponente o no imponente que fuese, costaría aproximadamente 50.000 millones de dólares. El presupuesto para el año que entra que envió el presidente al Congreso es de 500 pero ahora con la falta de ahorros, porque no van a cambiar el sistema de salud norteamericano, a lo mejor no hay ni 500";.

"Está demostrado que un muro no frena la migración y que, a lo mejor, a los EEUU en este momento no les conviene porque no tendrían quien pizcara la ciruela, quien levantara las cosechas de maíz, de trigo o quien fuese a la vendimia";, expresó.

Otro de los motivos que mencionó refiere a que la migración mexicana dejó de viajar a Estados Unidos hace 5 años debido a que "en México hay oportunidades de empleo";.

"¿Quiénes se verían seriamente damnificados? La migración hondureña, salvadoreña, guatemalteca, algo de la migración ecuatoriana, porque ya vimos nosotros que los mexicanos están regresando y porque en los últimos 8 años hubo una política muy agresiva de retorno de emigrantes";, consideró Arroyo.