(Emitido a las 8.24)

JOEL ROSENBERG:
La relación entre Colombia y Venezuela está en su peor momento desde 1987. El choque entre los presidentes de ambos países se dio por el secuestro de un guerrillero colombiano en la capital venezolana el viernes pasado, y afecta ya programas de desarrollo y el intenso comercio bilateral. Mientras el presidente venezolano Hugo Chávez exigía públicamente a su par colombiano, Álvaro Uribe, una disculpa por el soborno de militares de Venezuela para cometer el secuestro, fueron detenidos en la frontera ya 37 camiones con un millón de litros de combustible rumbo a Colombia y no hay señales de este país, por lo menos que conformen a Hugo Chávez.

Para conocer un poco más y tener detalles de esta situación, de esta crisis diplomática vamos hacia Venezuela.

El contacto es con Magdalena Morales, corresponsal de la agencia Reuters en Caracas.

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Magdalena, ¿qué temperatura y qué horario tenemos allí en Caracas, Venezuela?

MAGDALENA MORALES:
Ahorita son dos horas antes que ustedes, las 6.24, y la temperatura no tengo idea, pero está así como "friíto" a estas alturas del año.

JR - Comencemos por explicarle a la gente dónde se origina este conflicto entre Colombia y Venezuela o entre Chávez y Uribe, nos precisarás más después.

MM - Indudablemente la raíz de esta crisis diplomática entre Venezuela y Colombia hay que buscarla en las diferencias de óptica que tienen actualmente estos dos países hacia los grupos subversivos de izquierda que operan en Colombia. En sus seis años de gobierno el presidente venezolano Hugo Chávez ha intentado mantener a su país siempre fuera de este conflicto interno colombiano que ya lleva cuatro décadas, pero al mismo tiempo a él por su identificación con políticas de izquierda le es difícil criticar a esos grupos, lo que ha dado pie a que muchos de sus adversarios lo acusen de estar parcializado con los grupos.

En medio de todo esto y ante esta posición Colombia y Estados Unidos le han pedido que se defina, que defina si es enemigo de estos grupos, por ejemplo uno de ellos las FARC, que está en la lista de grupos terroristas de Estados Unidos. Pero ante esta falta de definición Colombia no confió en la posición de Chávez entonces montó una operación policial clandestina que dio con la captura el 13 de diciembre de un jefe guerrillero de las FARC que es considerado el canciller de ese grupo, que es considerado el principal grupo guerrillero de Colombia.

JR - Estamos hablando de Rodrigo Granda y estamos hablando de un secuestro que se originó, según Venezuela, en Caracas, en el centro de Caracas.

MM - Exacto. También hay un problema de semántica, porque Venezuela habla de "secuestro" porque dice que se realizó aquí en Caracas, mientras que Colombia dice que no fue secuestro sino que se pagó una recompensa a funcionarios venezolanos para llevar a Granda hasta una ciudad fronteriza colombiana que se llama Cúcuta, y ahí pudieron detener al miembro guerrillero. Entonces Venezuela está diciendo que fue una operación inconsulta y que se violó su soberanía.

Colombia ha estado negando esto todo el tiempo, dice que pagó una recompensa a funcionarios venezolanos para que detuvieran a Granda y lo llevaran a suelo colombiano. Lo que se está manejando en este momento es el triunfo policial de un país, en este caso Colombia, pero que es percibido por Venezuela como una violación a su soberanía. Un elemento adicional es que los analistas dicen que este operativo es parte de la lucha terrorista de Estados Unidos en la región, en este caso en Colombia mediante un plan conocido como Plan Colombia, que Chávez siempre ha criticado duramente porque tiene unas posiciones muy duras contra la política exterior de Estados Unidos.

Por el momento la disputa está centrada en un cruce de declaraciones y comunicados que nosotros llamamos la "diplomacia del micrófono", y para registrar su malestar Venezuela, como decías, retiró el viernes a su embajador en Bogotá y congeló algunos acuerdos muy taxativos para proyectos que todavía no se han iniciado, para construir un gasoducto, etcétera. El comercio bilateral sigue porque más bien concierne a privados. Hasta ahora el gobierno venezolano dice que la frontera está abierta y se está negociando; aparentemente todavía no ha sido afectado el comercio bilateral privado.

JR - ¿Qué le está pidiendo el presidente venezolano Hugo Chávez a Uribe?

MM - En primer lugar que rectifique y que se disculpe por lo que pasó. Para Chávez es muy importante que Colombia reconozca que hubo un delito al violentar la soberanía de Venezuela. Eso en primer lugar. Y luego se conoció el sábado que Uribe estaría dispuesto a reunirse con Chávez, pero en alguna cumbre multilateral con otros presidentes, pero Chávez respondió el domingo que sí, que se reuniría con Uribe, pero que no sería una cumbre multilateral sino una reunión bilateral. Hasta ahora así están las cosas en este conflicto.

JR - ¿Cuáles se percibe desde Caracas que puedan ser los próximos movimientos, los próximos pasos?

MM - Por un lado hemos sabido que hay algunos países que estarían interesados en lo que llaman facilitar un encuentro entre ambos países; se habla de Perú y de Brasil. Sin embargo hasta ayer la cancillería venezolana no había confirmado esta situación. Por otro lado los analistas dicen que para el gobierno de Colombia todo este conflicto no es conveniente porque sería abrir otro frente de batalla; ellos tienen su frente con las FARC y con el Ejército de Liberación Nacional, que es otro de los grupos guerrilleros, además del que tienen con paramilitares de extrema derecha. Entonces enfrentarse con Venezuela en sus 2.219 kilómetros de frontera común no le sería conveniente porque –dicen los analistas– no tiene suficientes efectivos para atender este conflicto. Y –dicen los analistas– a Venezuela tampoco le sería muy conveniente porque pondría algunos frenos a la "Revolución Bonita" que Chávez dice llevar adelante desde hace seis años.

JR - Y más allá de la posición de Chávez con respecto a las FARC y los otros grupos guerrilleros de Colombia, había una buena relación entre él y Uribe, se percibía así.

MM - Aparentemente sí. Después de que Chávez aparentemente no había tenido una relación muy armónica con el anterior presidente colombiano, Pastrana, con Uribe había tenido una relación muy franca. Chávez insistió mucho el viernes en su discurso ante el Congreso y también el domingo en llamar a Uribe "amigo mío" y se condolía por lo que estaba pasando con Colombia.
 
JR - Hay un pedido de las FARC de que Chávez exprese cuál es su posición.

MM - Claro, éste es un problema muy fuerte para Chávez porque llegó la hora de definiciones.

JR - Ajá, porque no sólo Colombia y Estados Unidos le están pidiendo que se exprese, sino también las FARC.

MM - Exactamente, por eso está un poco contra la pared, tiene que definir con quién está en este momento. Y aunque ha negado siempre que dé albergue o protección a los grupos guerrilleros, al no condenarlos llegó este momento. Y cuando se captura a un jefe guerrillero de las FARC aquí en Venezuela las mismas FARC están desconfiando si Chávez no tuvo algo que ver. Entonces todo el mundo le está pidiendo definiciones.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe