El ex militante colorado que quiso combatir al EI junto a los kurdos
Gonzalo Alpuin, estudiante de Relaciones Internacionales y ex militante del Partido Colorado, se embarcó en una riesgosa aventura. Su misión: llegar a Siria y unirse a las Unidades de Protección Popular, brazo armado oficial del Comité Supremo Kurdo del Kurdistán sirio. Tras un intento fallido de partir, en el cual lo persiguió Interpol en Argentina, Gonzalo mantuvo contacto con los kurdos. En marzo, el uruguayo llegó a Irak pero tras la retención de su pasaporte por parte de las autoridades iraquíes debió desistir de su intento.
Según publicó el diario El Observador la semana pasada, el interés de Alpuin por la causa llegó hace cuatro años en la Universidad. Gonzalo se vio atraído por los valores de los "Leones de Rojava", una unidad secular del YPG (Unidades de Protección Popular, brazo armado oficial del Comité Supremo Kurdo del Kurdistán sirio) que acoge a muchos combatientes extranjeros.
En entrevista con Suena Tremendo, Alpuin relató cómo entró en contacto con los kurdos a través de mails encriptados y logró acordar su llegada a través de Turquía a fines del año pasado. Sin embargo, Interpol lo detuvo en el Aeropuerto de Carrasco y, al ver imposible su salida de Turquía por la fuerte rivalidad de éstos con los kurdos, dio la vuelta y volvió a Montevideo.
Sus intenciones no terminaron allí. Gonzalo se mantuvo al tanto de la situación y acordó otra llegada, esta vez llegaría desde Irak. Una vez allí, se enteró que tenía un pedido de captura en Siria e Irak por su intento en el año anterior. Sin embargo, Alpuin logró salir y, tras un incómodo viaje en taxi donde por un momento pensó que iba a terminar capturado por el Estado Islámico, llegó al hotel.
En el hotel, al contar sólo con la fotocopia de su pasaporte, las sospechas impidieron la estadía de Gonzalo. Los irakíes, al ver el pedido de captura por el viaje anterior, creían que era un radicalizado del Estado Islámico, por lo que no tuvo más remedio que volverse a Uruguay.