Uruguay no se "calla la boca" en el Consejo de Seguridad de la ONU
El embajador Elbio Rosselli contó que el discurso del canciller Rodolfo Nin Novoa sobre el rol de las grandes potencias en el comercio internacional de armas fue el segundo en el que se generó un aplauso espontáneo en los 17 meses que lleva en el Consejo de Seguridad. A propósito, opinó que el pasaje de Uruguay por este organismo de las Naciones Unidas no ha sido inocuo, ya que se dijeron "muchas verdades con mucha firmeza en todo momento".
Uruguay está culminando esta semana su presidencia al frente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En ese marco, el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa participó la semana pasada de un debate sobre la protección de la atención médica para civiles en conflictos armados. Allí, el secretario de Estado se dio el gusto de decirle en la cara a las grandes potencias que, hasta el momento, son mucho más parte del problema que de la solución, al denunciar el rol preponderante que éstas juegan en el comercio mundial de armas.
En su intervención, Nin subrayó que la mayoría de los ataques sobre hospitales civiles e instalaciones sanitarias que ocurren en la zonas de conflicto son realizados con fuerzas aéreas, donde quienes cuentan con este armamento sofisticado son los estados involucrados en los conflictos. En este sentido, dijo también que a todos les consta que los ataques sobre hospitales e instalaciones sanitarias no son "daños colaterales"; sino que se trata de acciones premeditadas. A su vez, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU el cese del comercio mundial de armas, 75 % del cual proviene de los cinco países miembros permanentes de este organismo: Estados Unidos, China, Francia, Gran Bretaña y Rusia.
En diálogo con Suena Tremendo, el representante permanente de Uruguay ante las Naciones Unidas, Elbio Rosselli, dijo que "los dos debates temáticos tenían como objeto volver a traer la atención al Consejo, y a la prensa especializada mundial, sobre dos temas de importancia tal como es el uso de la violencia sexual en combate hoy en día y luego el debate sobre atención medica en zonas de conflicto";, explicó.
A propósito de este último, Rosselli destacó el buen recibimiento que tuvo el discurso de Nin Novoa. "Me permito señalarle que yo llevo 17 meses en el Consejo de Seguridad y es la segunda vez que oigo aplausos espontáneos en la sala";, comentó. Rosselli dijo que fue un discurso "muy recibido y muy sentido por la membresía"; que dejó "muy en alto el prestigio de Uruguay en cuanto a ser un país que habla fuerte y claro";.
"Había casi un centenar de delegaciones. El aplauso fue desde la galería y no desde los miembros del Consejo. Luego varios de los miembros se unieron al aplauso, pero lo interesante fue la espontaneidad que vino desde la galería";, contó
"El llamado al desarme fue claro, profundo, fue sustentado además con información estadística inapelable, al mismo tiempo reconociendo que se trata de una tarea más que difícil";.
Rosselli dijo que, la única forma de limitar la venta de armas sería a través de un acuerdo internacional con la participación de todos.
"Hay un proceso de negociación, que se llama Tratado de Limitación de Armas, en el cual no participan no sólo los 5 grandes (EEUU, Gran Bretaña, China, Francia y Rusia, los mayores vendedores de armas) sino un conjunto de países productores de armamento también. Esa es la realidad. Las cosas hay que cambiarlas, sabemos que son difíciles pero no por eso nos vamos a estar callando la boca o no reclamándolo";.
"El pasaje de Uruguay por el Consejo de Seguridad no ha sido inocuo, se han dicho muchas verdades con mucha firmeza en todo momento, y así continuaremos los siete meses que todavía tenemos por adelante";, concluyó.