Núñez contó que Ortega Díaz no está de acuerdo con las operaciones de liberación del pueblo que son "allanamientos sin órdenes judiciales que hacen efectivos del gobierno para 'liberar' a zonas populares que son atacadas por la delincuencia"; y esto lo manifiesta públicamente. Además, Núñez aseguró que la fiscal "fue la única de todo el componente del Estado venezolano que sí respetaba la Asamblea Nacional".

Anteriormente, la abogada que militó en el chavismo, alertó sobre la ruptura del orden constitucional por la sentencia decretada en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y confirmó que al menos un manifestante murió por el impacto de una bomba lacrimógena lanzada por las fuerzas de seguridad.

La fiscal solicitó ayer la reducción a siete miembros de la Sala Constitucional del TSJ "que es, según denuncia la oposición, un brazo judicial del Gobierno venezolano", porque conspiran a través de sentencias que buscan desmantelar el Estado, informó la comunicadora.

Por ahora el futuro de la fiscal es incierto, de todas formas mantiene su puesto, pero según anunciaron autoridades del gobierno, si se aprueba la Asamblea Constituyente que promueve Maduro, sería destituida de su cargo.

"Existe una fractura dentro del chavismo. Varios grupos dentro del sector están en desacuerdo con el presidente Nicolás Maduro", aseguró la venezolana.

Sobre el diálogo entre oposición y el Gobierno, la periodista dijo que "no existe y ni siquiera hay planeamientos para volver a una mesa de negociación y acuerdos. La oposición dijo que para poder sentarse a dialogar es necesario cumplir con cuatro condiciones: la liberación de los presos políticos, la apertura de un canal humanitario para que pueda entrar a Venezuela medicina y comida que son altamente escasas, el respeto a la Asamblea Nacional por parte del Estado que no se reconoce las leyes que aprueba el Parlamento y la convocatoria a unas elecciones regionales que debieron realizarse a finales de 2016".

Núñez también expresó que hay empresas que abandonan Venezuela porque no tienen materia prima para trabajar, y que además existe un control de cambio que no permite cambiar bolívares a dólares. Estas empresas piensan volver cuando cesen esas acciones, añadió.