Según un relevamiento realizado por la agencia Reuters, a las 17.30 horas del domingo habían votado 3.7 millones de venezolanos. Esto sorprende, ya que los datos oficiales indican que en total votaron 8.1 millones.

La agencia de noticias señala que esto podría ser posible, si en la última hora y media habilitada para votar se agolparon 4.4 millones a las urnas, algo que parece poco probable.

En tanto, la empresa Smartmatic, compañía que trabaja en Venezuela desde 2004 en los sistemas de votación, indica que la elección tuvo una manipulación en, al menos, 1 millón de votos.

"Sabemos que la participación de las recientes elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente fue manipulada", dijo el delegado de Smartmatic, Antonio Mugica, en Londres. Una veintena de gerentes de Smartmatic fueron expulsados de Venezuela tras estos comentarios.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que "se confirma el fraude electoral más grande de la historia de Latinoamérica en porcentaje y millones de votantes".

Por su parte la oposición venezolana decidió marchar el jueves, y no el miércoles como estaba previsto, para coincidir con la instalación de la Asamblea Constituyente.

Fuentes: Reuters y Agencias.


Según la fiscalía brasileña, a pocas semanas de que Lula fuera sucedido en la presidencia por Dilma Rousseff, Odebrecht y OAS aceptaron realizar gratuitamente una serie de obras en una casa de campo en Atibaia que la familia del exgobernante visitaba con frecuencia.

De acuerdo con la acusación, las dos empresas realizaron en la casa de campo obras por un valor de unos 700 mil reales (algo más de 200.000 dólares). Hicieron mejoras en la residencia, construyeron una casa para los guardaespaldas de la Presidencia, un depósito, una cava y una sauna, y concluyeron obras en la piscina, la cancha de fútbol y un lago de la casa cuya escritura de propiedad está a nombre de los empresarios Jonas Suassuna y Fernando Bittar, amigos de Lula, a los que la Fiscalía considera como testaferros del expresidente.

La Fiscalía asegura que el costo de las obras forma parte de los sobornos que las dos empresas pagaron a cambio de adjudicarse ilegalmente seis millonarios contratos de Petrobras.

Fuente: Infobae.