(Emitido a las 8:15)

JOEL ROSENBERG:
El domingo habrá finalmente elecciones en Irak. Pese a la continua violencia, a la muerte de iraquíes y estadounidenses, el presidente George W. Bush ratificó ayer que los comicios para elegir a un nuevo gobierno iraquí se realizarán como estaba previsto el 30 de enero. Miles de candidatos participarán entonces en estas elecciones que vienen signadas por un constante aumento de la violencia. Violencia y amenazas que según la información que llega desde Irak podrían tener un peso más que importante en el resultado de este acto electoral.

Nos metemos entonces en el análisis de este tema con Mauricio Rabuffetti

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Empecemos Mauricio por la pregunta más obvia: ¿qué es lo que votan los iraquíes el domingo? Yo dije recién elección de un nuevo gobierno pero la cosa no es tan así, al menos no es tan directa.

MAURICIO RABUFETTI:
Es verdad. No es tan directa. Más bien se trata de una elección indirecta de nuevos mandatarios que además van a ser –una vez más- mandatarios provisorios o transitorios o la palabra que tú le quieras poner.

JR - A ver cómo es eso

MR - Los iraquíes van a elegir en estas elecciones el equivalente a lo que sería nuestro parlamento. Y a su vez los legisladores que resulten electos van a votar para elegir a quien será el primer ministro que conducirá los destinos del país. Por eso decimos que es una elección indirecta.

JR - ¿Pero por qué decías que son mandatarios transitorios o provisorios?

MR - Quizá sea más preciso decir que tienen una misión clara y acotada en el tiempo que cumplir. Lo que ocurre es que las nuevas autoridades, tanto los legisladores como los miembros del poder ejecutivo que resulten de este proceso electoral, van a tener a su vez que conducir al país a nuevas elecciones una vez que haya sido aprobada por la gente la Constitución  iraquí que el parlamento que será electo el domingo redacte. Según el cronograma previsto en octubre será la votación de esa nueva Constitución, y si la gente la aprueba, en diciembre de 2005 tendremos, ahí sí, la elección en Irak de un nuevo gobierno para un período de tiempo más largo, con una Constitución vigente. Es decir que este acto del domingo en realidad es un paso hacia la instauración de la democracia en Irak esencialmente a través de la práctica del ejercicio electoral.

JR - Una pregunta que probablemente se harán muchos oyentes es cuán legítimo es este proceso, que se da en medio de una ocupación, es decir, elecciones cuando el país está ocupado por cientos de miles de soldados extranjeros.

MR - Es una pregunta que mucha gente se hace sin duda. El asunto aquí depende un poco de la visión de cada uno. Estas elecciones cuentan no solo con la presencia de cooperantes de las Naciones Unidas que ayudan a preparar el acto electoral, entrenando a quienes van a estar en los centros de votación. La ONU también dio su visto bueno a la realización de esta serie de elecciones para que Irak llegue a ser un país democrático cuando aprobó su resolución 1546 en junio del año pasado. Y la resolución de Naciones Unidas aceptó que se tratara de elecciones bajo ocupación aunque ya no se llame con esa palabra y se hable de la presencia de una fuerza multinacional. La realidad es que efectivamente hay elecciones en un país en donde buena parte del control de la seguridad está en manos de tropas extranjeras. Pero muchos dirán ‘la ONU, la comunidad internacional, convalida este proceso, por lo tanto es legítimo’. Por el contrario, otros pensarán absolutamente al revés porque consideran que el factor ‘presencia de fuerzas extranjeras’ quita cualquier viso de legitimidad a estos comicios. Cada cual juzgará según su leal saber y entender.

JR - Mauricio yo miraba ayer algunas cifras sobre estas elecciones, número de votantes, número de candidatos, locales habilitados para votar... y la verdad son variadísimos los números en función de la fuente que uno consulte. Y me preguntaba ¿cómo entonces se puede tener un panorama claro de los resultados de estas elecciones con números tan dispares?

MR - Si entiendo bien tu pregunta apunta a cómo se puede medir el éxito de estas elecciones.

JR - Claro porque si no hay datos exactos cómo saber si votó la mitad de la gente, menos de la mitad, 90 por ciento...

MR - Hay estimaciones de esos números que tú mencionabas. De todos modos ahora la atención está puesta en cómo se van a desarrollar las elecciones y después, una vez conocidos los resultados del escrutinio se sabrá la composición de la Asamblea Legislativa. Y siendo muy pragmático, por lo menos a priori no veo tanto el problema de no conocer la cifra exacta de votantes o de centros de votación a la hora de considerar o no válido este proceso porque dificulto que vaya a cuestionarse el resultado de los comicios salvo que hubiera un deserción realmente masiva que no parece ser el caso según la información que llega desde Irak. Sí veo un problema en que, en un país en donde hay tantas minorías, alguna de ellas por alguna razón concurra menos a votar que otra y eso provoque una disparidad en la representación parlamentaria y se produzcan problemas ulteriores.

JR - Precisamente sobre esto último que tú mencionabas Mauricio, la concurrencia a las urnas, ¿qué influencia puede tener la ola de ataques y las amenazas que pesan sobre los votantes a la hora del voto?

MR - Bueno, sin duda por estas horas es una de las principales preocupaciones de quienes preparan las elecciones y de las autoridades iraquíes. No solo hay amenazas –el grupo de Al Zarqaui por ejemplo mencionó que va a apostar francotiradores para disparar sobre los votantes- sino también hechos concretos, ataques dirigidos contra los centros de acogida de votantes, zonas en donde las propias autoridades iraquíes reconocen que la gente con toda seguridad no vaya a votar debido a esta situación. Es muy difícil de prever el efecto sobre el resultado porque en realidad no sabemos que es lo que va a pasar a ciencia cierta. Seguramente habrá ataques contra objetivos electorales por llamarlos de alguna manera. Ahora si van a lograr disuadir a o no a los iraquíes que quieran votar es una incógnita. La mayoría de los medios de comunicación presentes en Irak coinciden en destacar que la población tiene miedo, incluso leía ayer una nota en la que se indicaba que hay candidatos que se negaron a que su nombre se hiciera público por temor (lo cual a nosotros puede parecernos increíble). Es decir, hay tantos factores que juegan que es muy difícil creo yo aventurar un pronóstico sobre la presencia de votantes el domingo. Me inclino a pensar que en buena medida va a depender de lo que pase el mismo domingo.

JR - ¿Qué se espera para después de las elecciones?

MR - Bueno, depende de cómo resulten... y de quién resulte electo primer ministro, de a qué sector de la población, a qué etnia represente. De todos modos, la situación de violencia en Irak no va a cambiar demasiado porque los grupos que actúan van a seguir allí y las tropas extranjeras por ahora también. Lo demás que podamos decir sería especular sobre bases pocos sólidas.

JR - Y Bush se sale con la suya y hay nomás elecciones en Irak

MR - Era previsible que así fuera porque como dijimos varias veces En Perspectiva, para el gobierno estadounidense representa un triunfo político de primer orden la celebración de elecciones en Irak, tanto en el plano interno como en el externo.