(Emitido a las 7.35)

ALFREDO DANTE:
El presidente electo de la República, Tabaré Vázquez, estuvo varias horas en la capital chilena, regresó ayer de tarde a nuestro país. Tuvo contactos con el mandatario trasandino, Ricardo Lagos, y aprovechó la estadía en el lugar del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para reunirse con él.

Estamos en contacto con nuestro corresponsal en Santiago de Chile, Horacio Brum.

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Horacio, ¿cómo has seguido desde allí la presencia del presidente electo y las reuniones que ha mantenido, tanto con Lagos como con Rodríguez Zapatero?

HORACIO BRUM:
Como lo anunciabas, aquí se ha definido la presencia de Tabaré Vázquez y Rodríguez Zapatero como una minicumbre socialista. Los observadores chilenos e incluso fuentes cercanas a la cancillería han dado esa definición en privado.

Hay que decir que Vázquez de hecho fue recibido prácticamente como un jefe de Estado ya, lo cual da indicios de la importancia que Lagos le está asignando a la relación que va a tener con el nuevo gobierno uruguayo.

AD - ¿Tuvo honores militares también?

HB - No, los honores militares por razones de protocolo están previstos solamente para los jefes de Estado. Pero recibimientos por funcionarios importantes, luego hubo desayuno con Rodríguez Zapatero, invitación a todos los eventos en los cuales estaba presente Rodríguez Zapatero, de manera que se puede decir que la Presidencia de Chile le asignó a Vázquez un tratamiento casi de presidente de la República, excepto por los honores militares.

AD - ¿Por dónde pasa el interés de Chile en acercarse tanto a Tabaré Vázquez?

HB - El hecho es que hay dos objetivos aparentemente en el gobierno de Lagos. En la alta política internacional nada es gratis, de manera que esa invitación para visitar Chile tuvo como objeto para Lagos tratar de lograr esos objetivos.

Uno es inmediato: Chile está tratando de manera muy activa de lograr colocar a su actual ministro del Interior, José Miguel Insulsa, como secretario general de la OEA; eso en parte para recuperarse un poco de lo que los medios estadounidenses principalmente hace un tiempo definieron como el aislamiento de Chile en la región. De hecho el New York Times publicó un artículo en el que hablaba de que Chile, el niño rico de la región, se estaba quedando solo, principalmente por las diferencias que tiene en política económica con la mayoría de los gobiernos o buena parte de los gobiernos, y sobre todo por diferencias que ha tenido con gobiernos como el de Chávez y Kirchner. De manera que eso es fundamental para lograr la Secretaría General de la OEA.

Por otro, en referencia a estas diferencias con los gobiernos, Lagos está tratando de crear una especie de polo de izquierda moderada dentro de la región, o sea un polo de izquierda que de todas maneras esté en una posición más bien centrista respecto de los sucesos de la región y sobre todo que no plantee una posición de enfrentamiento radical con Estados Unidos. En ese juego diplomático de Chile, Lagos ve a Tabaré Vázquez como un asociado importante.

AD - Lagos se quiere convertir en una especie de mediador o algo así.

HB - Sí, desde la guerra de Irak Chile más o menos ha mantenido este proceso de mediador oficioso entre los intereses de Estados Unidos y los de la región. Hay que recordar que Chile se opuso a la guerra de Irak, pero con un proyecto de resolución que presentó a Naciones Unidas que era más bien tibio y trataba de buscar un camino intermedio entre la posición agresiva de Estados Unidos y la posición totalmente contraria a la guerra de los europeos.

De esa manera Lagos está tratando de reunir fuerzas porque también ha tenido fuertes problemas con Chávez y con Kirchner por distintas razones. Chile cometió el error diplomático hace un tiempo, cuando se generó aquella intentona golpista contra Chávez, de salir a apoyar inmediatamente al nuevo gobierno que cayó a los pocos días. A partir de allí se generaron resentimientos con los sectores más radicales latinoamericanos.

Con Argentina ha tenido problemas económicos por el tema del suministro del gas, del cual Chile depende en gran medida, y se ha generado una serie de incertidumbres que se vienen arrastrando ya desde el año pasado.

AD - Mencionabas el interés particular de Chile de que se logren apoyos para llevar a su ministro del Interior, José Miguel Insulsa, a la Secretaría General de la OEA. En ese sentido, ¿se supo algo a propósito de la visión del gobierno electo uruguayo en torno a este punto?

HB - Sí, Vázquez fue muy directo, tanto en la conferencia de prensa como en declaraciones formuladas con posterioridad al desayuno que tuvo con Lagos y Rodríguez Zapatero en el sentido de comprometer sin ninguna vuelta el apoyo que Uruguay le va a dar a José Miguel Insulsa. Se puede decir entonces que Lagos ha reunido apoyos importantes en América del Sur, porque se supone que ya contaba con Brasil y en principio estaría contando también con Argentina. De modo que Vázquez se viene a unir a estos apoyos, a pesar de que ahora se genera una situación un poco complicada porque ayer justamente también Estados Unidos anunció que estaba apoyando al candidato centroamericano.

AD - Me imagino que en una minicumbre socialista se debe haber conversado de políticas sociales, del crecimiento pero atado a políticas sociales. El gobierno electo de Uruguay tiene pensado implementar un programa de emergencia especial; ¿Vázquez hizo alguna mención a esa iniciativa?

HB - Aparentemente fue un tema muy importante en el desayuno que tuvo con Lagos y Rodríguez Zapatero. Aparentemente Vázquez hizo una descripción bastante completa de las medidas de emergencia que va a implementar para enfrentar a la pobreza y Lagos posteriormente en la conferencia de prensa tuvo palabras de reconocimiento de las medidas que Vázquez se propone implementar. En otro aspecto que también tiene que ver con este tipo de dificultades que va a enfrentar el nuevo gobierno uruguayo, Lagos comprometió un apoyo para las eventuales negociaciones o conversaciones que el gobierno de Uruguay pueda tener sobre el tema de la deuda externa. No dio ningún detalle, no dijo exactamente en qué va a consistir ese apoyo, si va a ser solamente un apoyo moral o algo más concreto.

AD - Un compromiso para las negociaciones de la deuda externa.

HB - Exactamente.

AD - Con respecto a las conversaciones que se mantuvieron con el presidente del gobierno español, aquí trascendió que básicamente se apuntaba a intentar destrabar las difíciles negociaciones que hay entre el Mercosur y la Unión Europea. ¿Eso fue lo que se recogió también allí en Santiago?

HB - Exactamente, fue otro de los temas de los que se habló en ese desayuno. Rodríguez Zapatero se interesó bastante en el tema del Mercosur, sobre todo lo refirió a la experiencia exitosa de Chile en lograr un tratado con la Unión Europea. De manera que dijo en la conferencia que dio –una conferencia separada que dio junto con Lagos antes de la de Vázquez– que el éxito de Chile podría servir de referente para las negociaciones que el Mercosur está manteniendo con la Unión Europea. Incluso se habló de una especie de puente bioceánico entre la Unión Europea, España y el Mercosur.

AD - ¿Cómo fue el tratamiento que le dio la prensa a la presencia de Tabaré Vázquez allí en Santiago?

HB - La prensa le dio alguna cobertura, sobre todo la televisión. En los diarios fue un poco menor porque aquí hemos estado ayer y hoy –en coincidencia con esta visita– en presencia de un gran escándalo político, el desafuero de un senador del gobierno a raíz de un caso de su puesto abuso de menores, de manera que los medios de comunicación estaban concentrados en eso y habían dado cobertura a Rodríguez Zapatero. Pero la prensa chilena desde hace algún tiempo se ha venido interesando por Vázquez, sobre todo en referencia a lo que planteábamos antes, presentarlo como un socialista moderado, como una opción que tiene Chile de apoyo, de sociedad dentro de la región de moderación. En días anteriores a la visita y desde el momento de la elección de Vázquez ha habido bastantes comentarios de analistas importantes subrayando sobre todo el hecho de que Vázquez no va a hacer un gobierno al estilo Kirchner, por ejemplo, en Argentina, de confrontación con multinacionales, de negativa o de complicación en el tema del pago de la deuda externa y de algo que le interesa mucho a Chile que es no ahuyentar a los inversionistas extranjeros de la región latinoamericana.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe