"Se dedicaba a pagar sobornos a altos funcionarios, presidentes y primeros ministros de una docena de países… con la finalidad de conseguir que le adjudicaran obras públicas", agregó Gil.

El periodista manifestó que "el sistema (de pago de sobornos) estaba tan profesionalizado que tenía un departamento especializado en crear la estructura de blanqueo. Odebrecht hacía que el dinero circulara a través de una madeja de sociedades opacas y paraísos fiscales, para luego volver en forma de coimas a los altos funcionarios que tenían que adjudicar esas obras públicas".

En este esquema, agregó Gil, jugó un papel muy importante la Banca Privada de Andorra, que por acción u omisión participó en esta estructura de blanqueo que utilizó Odebrecht para pagar sobornos.

El español relató que, según un informe de la Policía de Andorra, Andrés Norberto Sanguinetti Barros, "Betingo", "jugó un papel muy importante en toda esa estructura" como exdelegado del BPA en Uruguay y fue "el hombre que, según la Policía, puso a BPA en contacto con Odebrecht".

El colega mencionó que "Sanguinetti Barros en la jerarquía de la BPA no estaba en lo más alto" pero según el informe policial el "construyó un tramado societario para operaciones triangulares en beneficio de Odebrecht" y además "todos los clientes estudiados o investigados fueron llevados a la entidad bancaria por este empleado, en alusión a "Betingo"".

Agregó que "por ahora" la información señala que hay dos casas de cambio en Uruguay "presuntamente implicadas" en esta estructura.

"Odebrecht vivía de la adjudicación de grandes obras públicas" y para "no correr riesgos" financiaba "las campañas electorales de todos. Del candidato que tenía todas las papeletas para ganar las elecciones y también del segundo de las encuestas", narró Joaquín Gil.