Internacionales

El Parlamento español rechazó el Plan Ibarretxe

Comentario del periodista Mauricio Rabuffetti.

(Emitido a las 8.10)

EMILIANO COTELO:
El martes, el Parlamento español rechazó por una mayoría aplastante el llamado Plan Ibarretxe, una iniciativa presentada por el jefe del Ejecutivo vasco que apuntaba a reformar el estatuto de autonomía de Euskadi o País Vasco. Ayer miércoles, Juan José Ibarrexte, titular del gobierno vasco, convocó a elecciones para el 17 de abril, antes de lo previsto, en lo que se considera una respuesta a la decisión del Parlamento español.

¿Qué consecuencias tendrán estos dos hechos en la relación entre los gobiernos español y vasco? ¿Cuál es el futuro de la propuesta de Ibarrexte? Lo conversamos enseguida con Mauricio Rabuffetti

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Mauricio, comencemos brevemente por resumir la idea o las ideas centrales del plan Ibarretxe

MAURICIO REBUFFETTI:
Sin entrar demasiado en los detalles puntuales, se trata de una iniciativa que apunta a modificar el estatuto de autonomía vasca, esto quiere decir en este caso aumentar el grado de autonomía del País Vasco con relación al gobierno central español. ¿De qué manera? Bueno, como ustedes saben las diferentes autonomías o regiones españolas, como pueden ser Cataluña o Galicia tienen su estatuto propio y particular, con características particulares. También lo tiene por supuesto el País Vasco.

Entonces la propuesta de Ibarretxe, que ha sido definida por algunos opositores a ella como independentista o secesionista, lo que propone es la transformación del País Vasco en un Estado libre asociado a España. Para compararlo con algo tangible digamos, se trataría de convertir al País Vasco español en lo que hoy es Puerto Rico a Estados Unidos. A nivel práctico esto no sólo daría mayor independencia administrativa al gobierno vasco con relación a Madrid, sino que también implicaría, entre otras cosas y a modo de ejemplo nada más, el reconocimiento de la nacionalidad vasca.

EC - El rechazo del Parlamento español fue más que rotundo: 313 en contra en 344 diputados.

MR - Esto era previsible. Ibarretxe fue a Madrid sabiendo que esto iba a ocurrir, esencialmente porque los dos partidos mayoritarios del Congreso, el gobernante Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular, están en contra de este plan. De todos modos, su presencia y su alocución ante el Legislativo español se convirtió claramente en un fuerte mensaje oficial del gobierno vasco y del País Vasco como entidad sobre una voluntad de cambio de buena parte de la población vasca. ¿Por qué digo esto? Ayer un colega argentino que hace muchísimos años sigue de cerca el tema vasco, Sebastián Lacunza, uno de los editores de información internacional del diario Ambito Financiero, me hacía notar que Ibarretxe fue reelecto ya con este plan bajo el brazo como parte de su plataforma política, y fue a Madrid con un plan que recibió en el Parlamento vasco un apoyo mayoritario.

Recordemos que el Parlamento regional vasco aprobó este plan a fines del año pasado. Entonces Ibarretxe convirtió la instancia de ayer en una oportunidad de expresar ante el gobierno nacional la postura de buena parte de la población vasca. Le dijeron que no, es cierto. Y él sabía que sería así. Pero hacia la interna vasca, está cumpliendo su promesa de llevar adelante este plan.

EC - Quizá por eso entonces pueda darse el lujo, por decirlo de alguna manera, de anticipar la convocatoria a elecciones que pasarán ahora al 17 de abril, un poco antes de lo previsto.

MR - De acuerdo a sus planteos anteriores, lo que quizá era más esperable era que Ibarretxe convocara a un referéndum en el País Vasco para establecer el nivel de apoyo popular a este proyecto que, reiteremos, aumentaría la autonomía vasca. Sin embargo, Lacunza me explicaba que la alternativa del referéndum podría ser considerada inconstitucional y entonces, dada la dudosa legitimidad o el riesgo de violación de la Constitución española que implicaría esta opción de consulta popular, el paso firme que puede dar el gobierno vasco es una elección que le permita mostrar que tiene el respaldo de la sociedad vasca, sin arriesgar la jugada constitucional. Eso explicaría entonces esta decisión anunciada ayer por Ibarretxe.

Además, por otra parte, está claro que el líder del Partido Nacionalista Vasco, una formación que gobierna en Vitoria desde el retorno a la democracia en España, va a resultar vencedor en estas elecciones y eso, como decíamos, va a darle un nueva posición de fuerza al gobierno Ibarretxe y a este planteo de mayor autonomía.

EC - Una de las expresiones que quizá resuman mejor la diferencia de criterios entre una y otra parte en esta discusión es la de José Luis Zapatero, el presidente del Gobierno español.

(Audio)

JOSÉ LUIS ZAPATERO:
Como demócrata y como presidente de todos, me opongo a una propuesta que no es todos y para todos. Espero que acepte, señor Ibarretxe, que este ‘No’ que hoy votamos es un ‘Sí’ a una realidad nueva, más integradora, en la que quepamos todos y del mismo modo que yo acepto su buena fe, espero que usted acepte la mía. Todos los vascos y el resto de los españoles esperan que se les gobierne para la búsqueda de soluciones, desde la Justicia y con esperanza".

(Fin del Audio)

EC - "Si vivimos juntos, debemos decidir juntos", dijo Rodríguez Zapatero en una expresión que quizás resume de manera clara la diferencia de criterios entre una y otra parte.

MR - Evidentemente existe en este punto una diferencia fundamental. Es decir, el jefe del gobierno español plantea el tema vasco como un asunto de toda España, mientras que el jefe del Ejecutivo vasco lo considera un tema eminentemente vasco y que debe ser decidido por los vascos. De hecho, y quizá con este detalle se entienda un poco más la gravedad que implicaría la convocatoria a un referéndum y el por qué de no convocarlo directamente: hasta donde entiendo y si no algún oyente con seguridad me corregirá, cualquier reforma del estatuto de una autonomía debe ser aprobada –como lo fue el plan Ibarretxe- por el Parlamento regional para luego ser considerada por el Parlamento Nacional en donde necesita mayoría simple para su aprobación, una mayoría que el plan de Ibarretxe no va a conseguir dada la actual composición del Legislativo español.

EC - De hecho, una de las razones por las cuales esta iniciativa genera reticencias entre los partidos españoles es por el apoyo que recibió de Batasuna, considerada la rama política de ETA y una formación que fue ilegalizada.

MR - Es otra de las razones, es otro argumento más para la derrota del Plan de reforma del estatuto de autonomía de Euskadi en el Congreso español. Es cierto que el plan requirió y logró la adhesión de votos que Batasuna aportó en el Parlamento regional vasco. Y los recibió a pesar de que Batasuna es independentista y el origen de la propuesta que es el Partido Nacionalista Vasco es soberanista, esto es, partidario de una mayor autonomía. Sin embargo, más allá del hecho puntual de los votos de Batasuna para su aprobación a nivel local, el Plan de Ibarretxe choca de lleno desde un principio como explicamos con la postura de los dos partidos mayoritarios que consideran inconstitucionales algunos de sus ítems, y eso es sobre todo lo que explica su rechazo tan aplastante a nivel del Parlamento nacional.

El apoyo de Batasuna sí le vale no obstante el pedido de Ibarretxe de que ninguna facción política sea impedida de presentarse a las elecciones en abril. Evidentemente alude con este pedido a Batasuna, a la que considera un actor político válido y expresión de la opinión de una parte de la sociedad vasca. Pero Batasuna, como tú señalabas, está ilegalizada, así que por el momento no estaría participando de los comicios, salvo que se diera una modificación de varias de sus posturas, entre ellas, una postura de condena a la violencia de ETA, dicho eso por autoridades españolas cuyas declaraciones fueron reflejadas por agencias de noticias.