Juan Pablo II tuvo el entierro más multitudinario del Vaticano
Esta mañana se hizo el entierro de Juan Pablo II, definido como el más multitudinario de un Papa. Asistieron personalidades de decenas de países y de todas las culturas y religiones. Con la lectura de un texto de Hechos de los Apóstoles, y a las cinco menos cuarto de la madrugada de Uruguay, se inició una ceremonia que duró casi tres horas.
La primera lectura, en español, estuvo a cargo de una joven chilena. Fue una misa calculada y diseñada a la perfección. Se hizo en un altar armado en la Plaza San Pedro del Vaticano, frente a la entrada de la Basílica donde se ubicó el féretro.
El funeral estuvo presidido por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, acompañado por más de 160 cardenales.
Finalizada la misa, el féretro fue llevado al subsuelo de la Basílica, donde fue inhumado en una sencilla ceremonia, presenciada por unos pocos cardenales.
Como pidió en su testamento, el Papa fue enterrado "bajo tierra" y no en un sarcófago, como el resto de los papas.
Ahora sus restos están en la misma capilla donde estuvo Juan XXIII hasta que fue beatificado. Su tumba podrá ser visitada por los fieles a partir del lunes.
Además de las autoridades vaticanas, unos 200 jefes de Estado y Gobierno de todas partes y religiones del mundo participaron del funeral.
Las delegaciones oficiales fueron ubicadas en una zona privilegiada en la Plaza San Pedro para presenciar la misa.
Uruguay estuvo representado por el embajador en el Vaticano. Daniel Pérez del Castillo estuvo en la ceremonia junto a la primera dama y a Álvaro Vázquez, hijo del presidente Tabaré Vázquez, quienes viajaron tras una decisión a nivel familiar.
Pérez del Castillo comentó que vivió el funeral desde un lugar privilegiado frente al altar. "Lo que más nos impresionó a nosotros que estábamos allí arriba, junto al altar, era el silencio de la gente en los momentos de recogimiento y los aplausos que tenían una característica muy distinta: eran aplausos contenidos", comentó.
Hoy en Uruguay es día de "duelo nacional". El arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, oficiará una misa a las 19.30 en la Catedral Metropolitana.
Además, esta mañana se hizo un acto en recuerdo del Papa en la Cruz ubicada en Tres Cruces, que recuerda las dos visitas del Papa a Uruguay. Allí participaron diversas organizaciones políticas y religiosas.
En el acto, donde hubo unas 200 personas, el ex presidente Julio María Sanguinetti recordó al Papa como un "caudillo de la fe".
"Tuvimos el honor de proponer en el aeropuerto mismo cuando él se retiraba, esta cruz, para que quedara como testimonio histórico de aquella visita; cruz que dio lugar a todo un debate, que enalteció al Parlamento nacional sobre lo que eran los alcances del Estado laico; no antireligioso, sino neutral ante las diversas religiones", sostuvo Sanguinetti.
En tanto, el presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, expresó su acuerdo con la idea de que Uruguay sea el primer país en colocar una estatua del pontífice.