A partir de septiembre del pasado año se intensificó el desafío secesionista en Cataluña, hasta desembocar en una ilegal declaración de independencia por el Parlamento regional Catalán el 27 de octubre, a la que el Gobierno central respondió con la suspensión del Ejecutivo autónomo y la convocatoria de elecciones.

Esta situación provocó una polarización social y política en Cataluña que dificultó la labor periodística, según han denunciado diversos profesionales de la comunicación.

"Si el conflicto que ha enfrentado durante los últimos años a las fuerzas independentistas catalanas con el gobierno central ha ido pasando una lenta pero constante factura al periodismo en la región, los últimos tres meses de 2017 figuran ya entre los más negros de la historia democrática en cuanto a libertad de prensa en Cataluña se refiere", sostiene el Informe Anual 2017 de RSF.

"Los casos de insultos y acosos a periodistas de medios españoles y catalanes, de línea independentista y constitucionalista, se han multiplicado durante los meses de septiembre y octubre -hasta tal punto que ha sido difícil realizar un censo pormenorizado-, creando una atmósfera irrespirable para la libertad de información en Cataluña", sostiene el informe, presentado este jueves.

Ya en octubre pasado, esta organización denunció las presiones del Gobierno catalán a la prensa local y extranjera para intentar condicionar sus informaciones sobre Cataluña, y las comparó a las registradas en la campaña electoral del presidente estadounidense, Donald Trump, en 2016.

Además del "impacto" de la crisis catalana, el 2017 fue un año convulso para los informadores en España, que han tenido que afrontar "desafíos" para ejercer el periodismo, según el informe de RSF.

Además de los ataques al ejercicio periodístico derivados del conflicto catalán, Reporteros sin Fronteras también destaca las presiones que sufrieron en El Periódico, diario de Cataluña, tras los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils en agosto pasado.

Este diario desveló comunicaciones de los servicios secretos norteamericanos tres meses antes a la policía regional de Cataluña, donde alertaban de un posible atentado en Barcelona.

Asimismo RSF se hace eco de las detenciones en España de los periodistas de ascendencia turca Hamza Yalçin y Dogan Akhanli, sobre los que pesaba una orden de extradición de Turquía y que finalmente fueron liberados. EFE