Macri recorta cargos políticos como señal de austeridad en medio del ajuste
El reciente anuncio del presidente argentino, Mauricio Macri, de recortar cargos políticos intenta dar un mensaje de austeridad dentro del Gobierno hacia sectores que sufren ajustes en sus bolsillos pero también confirma que habrá más despidos en el Estado, según expertos consultados por Efe.
Macri anunció el pasado lunes la reducción de unos mil cargos políticos del Ejecutivo -un 25 % del total-, la congelación de los salarios este año para unos 500 funcionarios de mayor jerarquía y que los ministros no podrán tener familiares directos en puestos de la Administración pública nacional y organismos que dependen del Estado.
"Si los argentinos hacen su aporte, quienes somos parte de la política tenemos que redoblar el esfuerzo y dar el ejemplo", dijo el mandatario en un acto.
Para el analista político Jorge Arias, la medida debe leerse como un intento de dar "una señal hacia la sociedad a partir de la caída de popularidad (del Gobierno) que están marcando las encuestas tras la reforma jubilatoria" aprobada en diciembre.
"Es un intento de retomar la iniciativa política con un gesto de austeridad de cara al conjunto de la sociedad", dijo a Efe Arias, de la consultora Polilat.
El anuncio no sólo se dio tras la polémica reforma, que, según sus críticos, implicará menores aumentos en las jubilaciones, sino que llegó a las puertas de nuevos aumentos en servicios públicos básicos, como el transporte y la electricidad.
"'Comprendo su dolor, yo los acompaño en lo que puedo', pareciera ser el mensaje. Es un gesto de acompañamiento al dolor por el presente, que no es el que se prometía. Es una especie de compartir el mal momento", observó Arias.
Pero, advirtió, "en la mirada del hombre común, que es una mirada crítica hacia la eficiencia de la política y la transparencia de los gobiernos, cualquier recorte de gasto que haga el Estado es insuficiente".
El Gobierno precisó que la medida anunciada el lunes supondrá para el Estado un ahorro de 1.500 millones de pesos (75 millones de dólares) anuales, pero las tijeras para recortar cargos políticos lucen poco afiladas ante un déficit fiscal primario que, según datos oficiales, fue en 2017 de 404.142 millones de pesos (20.207,1 millones de dólares).
"El impacto económico es absolutamente marginal", afirmó Arias.
Según Germán Muiño, integrante del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el recorte anunciado se da en el marco del plan de adecuación de "dotaciones óptima" en el sector público nacional, donde trabajan 200.000 personas -sin contar los efectivos de fuerzas de seguridad ni los docentes universitarios-.
"Este anuncio del recorte de los mil cargos políticos viene a legitimar el recorte que se vive en las dotaciones generales para ajustarse a eso que definieron como dotaciones óptima", dijo Muiño a Efe.
De acuerdo a datos del CEPA, el año pasado fueron despedidos 6.500 trabajadores de reparticiones públicas y empresas del Estado. En diciembre las salidas totalizaron 578, pero se aceleraron en enero, hasta los 1.541 despedidos, según cálculos provisionales.
"Estos despidos que estuvieron ocurriendo en diciembre y enero son claramente una señal y se dan en sectores del Estado donde se cumple un rol que ha dejado de ser una política pública, como por ejemplo, áreas de control", observó Muiño.
El jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, reivindicó el pasado martes el "proceso de modernización" de la administración pública.
Peña justificó que es necesario "pasar de un Estado muy perforado por la militancia, por la falta de transparencia y de eficiencia, a uno profesionalizado que jerarquiza la carrera pública, fomenta los concursos y el servicio a los ciudadanos", aunque para los sindicatos de trabajadores estatales el plan no es más que de mero ajuste. EFE