Según ACAPS, una organización europea independiente que brinda asistencia en situaciones de crisis humanitaria, doce países del mundo enfrentan ese problema actualmente. Entre ellos solo hay uno occidental: Venezuela.

Los otros son: Afganistán, Bangladesh, Libia, Mali, Myanmar, República Centroafricana, República Democrática del Congo, República del Congo, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.

Aunque la mayoría de los países que enfrentan una grave situación humanitaria están enmarcados en conflictos de violencia entre naciones ; la crisis en Venezuela es la única diferente, porque se caracteriza por el deplorable poder adquisitivo de sus habitantes por una economía en picada.

Caritas, por su lado, declaró la Emergencia humanitaria y contabilizó 280.000 niños desnutridos que, dijo, podrían morir en los próximos meses. Según la organización nueve de cada 10 hogares con niños no pueden cubrir las comidas diarias.

Además varios informes coinciden con la investigación de The New York Times, que dio seguimiento a 21 hospitales públicos donde los doctores dijeron ver cifras récord de niños con desnutrición severa, cientos de los cuales han muerto.

Varios países reaccionaron, ofreciendo ayuda humanitaria: una ayuda que el gobierno venezolano rechaza, porque no reconoce la situación.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Human Rights Watch (HRW) se sumaron a este coro de voces que denuncian la situación que viven los venezolanos.

La CIDH consideró que la crisis política, social y económica en Venezuela alcanzó ya niveles "alarmantes y gravísimos", dijo su presidente Francisco José Eguiguren.

HRW declaró la crisis humanitaria, y afirmó que la grave escasez de medicamentos, insumos médicos y alimentos se ha intensificado desde 2014, y las pobres respuestas gubernamentales a la crisis han vulnerado los derechos de los venezolanos a la salud y la alimentación.

La situación, desato un éxodo de venezolanos al mundo entero, particularmente por Sudamérica –también aquí a Uruguay- y sobre todo a la vecina Colombia que, según las organizaciones locales, recibió medio millón de refugiados venezolanos.

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