Mugabe dice que su desalojo de la Presidencia de Zimbabue fue un golpe de Estado
Robert Mugabe afirma que la llegada de su sucesor al poder, Emmerson Mnangagwa, fue ilegal.
"La gente en el Gobierno debe ser elegida de una manera apropiada" dijo Mugabe, al subrayar que el ascenso de Mnangagwa resultó posible porque fue "ayudado" por el Ejército.
Mugabe, de 94 años y que estuvo 37 años en el poder, se pronunció así en su primera entrevista pública tras dejar el poder, concedida a la televisión pública sudafricana SABC.
El exmandatario recordó que fue él el que llevó a Mnangagwa al Gobierno y afirmó que nunca pensó que sería el hombre "que se daría la vuelta" contra él, pero que así "ocurrió el 15 de noviembre" pasado.
"Lo digo, fue un golpe de Estado. Alguna gente ha rechazado llamarlo un golpe de Estado, pero lo que pasó es que él nunca podría haber asumido la Presidencia del país sin el Ejército, por el que fue ayudado", sentenció.
"Ellos se aseguraron de que el resto de órganos del Estado fueran neutralizados, completamente neutralizados", prosiguió, y enumeró instituciones como la agencia de inteligencia zimbabuense, además de afirmar que en las comisarías fueron vaciadas las armerías por el Ejército.
También subrayó la presencia de "tanques" en la calle, que se hicieron arrestos y que la gente no podía moverse sin "permiso" de los militares.
"Querría trabajar con él pero tiene que ser correcto, está incorrectamente donde está, es ilegal", consideró Mugabe sobre su sucesor.
"Si quiere que discuta con él estoy dispuesto, tenemos que deshacer esta desgracia que nos hemos impuesto a nosotros mismo. No lo merecemos, Zimbabue no lo merece. Queremos ser un país constitucional. Sí podemos haber tenido nuestros atajos aquí y allá, pero por encima de todo debemos obedecer la ley", agregó.
Para participar en el debate sobre el futuro del país, Mugabe pidió ser "apropiadamente invitado" porque ahora está "aislado".
EFE