El PT denuncia disparos contra autobuses de la gira de Lula
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, denunció que dos de los autobuses de la gira de Luiz Inácio Lula da Silva por el sur de Brasil fueron impactados por al menos tres tiros y afirmó que integrantes de milicias armadas "quieren matar" al exmandatario.
"Esas personas quieren hacer un atentado a nuestra caravana, quieren matar al presidente Lula. Ellos no sabían en cuál autobús Lula estaba, simplemente dispararon", expresó Hoffmann al final de un acto con el expresidente brasileño en la Universidad Frontera Sur, en el estado de Paraná.
Según la denuncia de Hoffmann, un autobús que transportaba a periodistas fue alcanzado por dos proyectiles, mientras que un segundo vehículo, ocupado por miembros de la caravana, fue objeto de al menos un tiro.
La cabeza del partido calificó la acción de "atentado" y criticó el papel de las autoridades brasileñas.
"Quiero saber hasta cuándo las autoridades de Paraná van a callar. ¿Hasta que alguien esté muerto?", vociferó.
Los integrantes de la caravana del expresidente han denunciado en los últimos días una serie de ataques ocurridos desde el inicio de una gira por el sur de Brasil, que atribuyen a "milicias armadas" muñidas de piedras, huevos y clavos.
A pesar de los daños materiales a los autobuses -tres pinchazos y daños a los cristales de los autobuses- no hubo heridos.
Tras enterarse de los disparos, el expresidente Lula calificó el ataque como "casi el surgimiento del nazismo" y condenó la ascensión de "grupos fanáticos" en el país.
"Si quieren pelear conmigo, peleemos. Pero vamos a respetar la democracia. La democracia supone la convivencia en medio a la diversidad", recalcó.
La caravana del exmandatario deberá llegar mañana en la capital del estado de Paraná, Curitiba, tras recorrer 17 ciudades de los tres estados del sur de Brasil.
Curitiba es un icónico punto de llegada para la gira de Lula, pues la capital paranaense se destacó en las portadas de los medios nacionales en julio del año pasado, cuando el juez Sérgio Moro condenó al expresidente a 9 años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, en el marco de la operación Lava Jato. EFE