Abe pedirá a Trump que negocie con Kim la eliminación de todos sus misiles
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo que en su viaje a Estados Unidos la próxima semana pedirá al presidente Donald Trump que negocie con Pyongyang la eliminación de todos sus misiles y no solamente los de largo alcance.
Abe explicó que la eliminación de los misiles intercontinentales de Corea del Norte, con capacidad para llegar a EEUU, "no tiene sentido", si el régimen no abandona también "sus misiles de corto y medio alcance que suponen una amenaza para Japón", según declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
El jefe del Gobierno japonés viajará a Estados Unidos entre el 17 y 20 de abril para tratar con Trump su política común respecto a Pyongyang antes de la cumbre que tiene previsto mantener en mayo el presidente estadounidense con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Durante una intervención en el Parlamento, el primer ministro nipón volvió a defender que no se le de "un respiro" al régimen estalinista, que se mantengan las sanciones y que no se le otorgue "otras recompensas simplemente por acceder a dialogar".
En la cumbre entre EEUU y Corea del Norte, que supondrá la primera reunión mantenida por líderes de ambos países en el cargo, está previsto que se trate la desnuclearización del régimen, según confirmaron este fin de semana fuentes de la Casa Blanca a medios estadounidenses.
Aunque ni la fecha, lugar o agenda del encuentro ha sido todavía desvelada, Abe dijo que pedirá a Trump que plantee en la reunión el problema de los secuestros de ciudadanos japoneses perpetrados por los servicios de inteligencia norcoreanos hace décadas.
Japón sostiene que entre 1977 y 1983 al menos 17 japoneses fueron secuestrados por Corea del Norte para sustraer sus identidades o para que adiestraran en su cultura e idioma a sus espías.
En 2002 Pyongyang reconoció varios de los secuestros y devolvió a cinco personas a Japón, y afirmó que los 12 restantes o fallecieron o nunca pisaron suelo norcoreano, un relato con el que el régimen da por cerrado el asunto y del que el Ejecutivo japonés desconfía. EFE