La decisión fue tomada por seis votos frente a cinco y ni siquiera se acogió a discusión el recurso, lo que supone que Palocci seguirá preso en la Superintendencia de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba, en el sur del país, a la que el pasado sábado también ingresó Lula.

Sin embargo, aunque no aceptaron discutir ese recurso, los jueces dejaron abierta la puerta a analizar otro tipo de acción que aún pudiera librar a Palocci de la prisión, si la mayoría considerase que su encarcelamiento hiere alguna norma constitucional.

El juez Gilmar Mendes, uno de los que se pronunció por aceptar la discusión del "habeas corpus" intentado por Palocci, criticó la decisión y la comparó con otra adoptada la semana pasada, por la misma ajustada diferencia de votos, que negó un recurso presentado por la defensa de Lula y precipitó así su ingreso en prisión.

En el caso del expresidente, sus abogados alegaban que un reo condenado solo puede ingresar a prisión cuando se agoten todos los recursos en cuatro instancias posibles y no después de confirmada la sentencia en la segunda, como es el caso de Lula, contra quien pesó una jurisprudencia adoptada por el Supremo en 2016.

"Estamos negando este recurso así como permitimos que una condena en segunda instancia permita adelantar la pena a un condenado" aún cuando le restan apelaciones, declaró Mendes al manifestar su claro malestar con el fallo.

La decisión de la mayoría, sin embargo, fue justificada en que el exministro ya fue condenado en primera instancia y en que existen "indicios" de que, desde la prisión, ordenó movilizar unas grandes cantidades de dinero que habrían sido producto de la corrupción.

Palocci, quien llegó a ser uno de los dirigentes más influyentes del Partido de los Trabajadores (PT) y fiel escudero tanto de Lula como de Rousseff, está en prisión preventiva desde septiembre de 2016 y ha sido condenado a doce años de cárcel, pero hasta ahora solo en la primera instancia.

El exministro de Hacienda está detenido en el mismo recinto de Curitiba en el que el pasado sábado ingresó el propio Lula, condenado también a doce años de prisión pero con sentencia confirmada en la segunda instancia.

Ambos fueron hallados culpables de delitos asociados a la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras y que ha llevado a la cárcel a decenas de políticos y empresarios.

Tanto Lula como Palocci fueron condenados por el juez federal Sergio Moro, responsable por esa investigación en primera instancia, aunque en el caso del expresidente su sentencia ha sido confirmada por una corte superior, por lo que, según la actual jurisprudencia, la semana pasada fue ordenado su encarcelamiento. 

EFE