La Mañana de El Espectador

Crisis fronteriza de Ecuador y Colombia llegó a la OEA

Familiares de periodistas asesinados y cancilleres de ambos países se reunieron con Almagro. Piden a la CIDH que forme un grupo internacional que investigue el caso. Hubo marchas en principales ciudades del país.

El próximo jueves 26 de abril vencerá un nuevo ultimátum lanzado por el presidente de Ecuador Lenin Moreno al líder del Frente Oliver Sinisterra, responsable del asesinato del equipo periodístico del diario El Comercio.

Mientras tanto los gobiernos de Ecuador y Colombia dispusieron el inicio de acciones militares conjuntas en la frontera a fin de dar con el paradero de este grupo disidente de las FARC colombianas, liderado por Walter Patricio Arizala Vernaza, alias "Guacho".

Este movimiento de tropas dificulta la entrega de los cuerpos de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, según denunciaron los familiares durante una conferencia de prensa realizada este domingo en Quito.

En contacto con La Mañana de El Espectador desde Quito, Fabián Werner contó que familiares de los tres asesinados viajaron a Washington, Estados Unidos, donde mantuvieron reuniones con organizaciones de defensa de la Libertad de Expresión como Human Right Watch y Freedom House, a fin de pedir ayuda en la investigación de los hechos.

También fueron recibidos por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, quien además se reunió con las cancilleres de Ecuador y Colombia, María Fernanda Espinosa y María Angela Holguín respectivamente, con quienes comprometió el apoyo para solucionar la crisis fronteriza.

"Como comunidad internacional y hemisférica no podemos mostrar debilidad ante el crimen organizado", dijo Almagro, quien convocó a pedido de ambos países a una reunión especial para analizar el asunto.

Los familiares también pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la creación de un grupo que "investigue y transparente" la actuación de ambos gobiernos porque consideran que todavía existen "circunstancias que deben ser esclarecidas", informó Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo Paul Rivas.

El fin de semana se realizaron marchas de solidaridad con las familias de las víctimas y en repudio a la violencia en las principales ciudades ecuatorianas, y los principales líderes políticos llamaron a combatir a las bandas organizadas, pero todavía no existen propuestas concretas para avanzar en ese sentido.

El presidente Moreno dispuso la instalación de grandes cintas negras con los nombres de los tres trabajadores de prensa asesinados en la fachada del palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo ecuatoriano, en el Centro Histórico de la ciudad. También aparece el nombre del suboficial de la Marina Luis Mosquera, quien murió tras un atentado con bomba en la localidad de Mataje, en el mismo municipio fronterizo con Colombia, en un acto que también se atribuye a las bandas de narcotraficantes.

Escuche el contacto con Fabián Werner desde Quito: