En lo que va de 2018 en América Latina y el Caribe fueron asesinados 16 periodistas y la mayoría de estos crímenes continúan impunes. A la situación crítica que viven países como México, Honduras, Guatemala se suman en los últimos tiempos otros que tradicionalmente no se encontraban entre los más complicados en materia de libertad de expresión, como Nicaragua, Ecuador y Haití.

En estos últimos tres países se registran los últimos cinco asesinatos de periodistas, y en ningún caso está claro quién fue el autor material del crimen.

La persecución judicial es un fenómeno que se ha extendido a todos los países de la región, y en muchos de ellos esto implica todavía el riesgo de perder la libertad o de sufrir condenas que obligan al pago de indemnizaciones que ponen en riesgo la viabilidad económica de los medios.

Este panorama se vuelve especialmente preocupante en aquellos países que enfrentan procesos electorales, donde los periodistas sufren una amplia gama de amenazas, que van desde el manejo discrecional de la publicidad oficial para incidir en las coberturas, las amenazas, las agresiones físicas y los asesinatos.

En lo que queda de 2018 todavía habrá cuatro elecciones presidenciales que pueden cambiar el rumbo de la región, especialmente en las dos economías más importantes de la región, Brasil y México. Pero también Colombia y Venezuela llamarán a sus ciudadanos a elegir nuevos gobiernos, y se sumarán así a Costa Rica y Paraguay que ya votaron en los primeros meses del año.

Este complejo panorama para la libertad de expresión en la región fue discutido en el primer día de discusiones de la asamblea anual de la Red Internacional para la Libertad de Expresión de América Latina y el Caribe (IFEX-ALC) por sus siglas en inglés, que se realiza en Quito, Ecuador.

Fabián Werner contó en La Mañana de El Espectador algunos detalles de la discusión en la que participan representantes de 24 organizaciones de libertad de expresión de la región.

Escuche el audio completo:

Discursos de odio

La proliferación de los discursos de odio en diferentes países latinoamericanos y caribeños también se discutió en la asamblea de IFEX en Quito. Los gobiernos presentan diferentes estrategias al momento de reaccionar contra este fenómeno, y en algunos de ellos como Honduras, Bolivia o Venezuela se han promovido legislaciones que detrás de la argumentación del combate al odio se convierten en herramientas para la censura de discursos críticos o la persecución de colectivos disidentes.

Hay otras situaciones complejas con las de Perú, Paraguay o México, donde los discursos de odio se enfocan contra colectivos que impulsan reivindicaciones de género, y tienen un correlato en la cobertura mediático que reproduce estas posturas violentas.

Fabián Werner contó en Fuga de Noticias algunas de las reflexiones que se dieron sobre este tema en el encuentro sobre libertad de expresión.

Escuche el audio completo: