Uno de los frutos de la visita de Piñera a Brasil, la primera del segundo mandato que comenzó en marzo pasado, fue la decisión de que ambos países comenzarán a negociar un acuerdo de libre comercio, que perfeccione las medidas que rigen actualmente esas relaciones.

"Acogimos hoy la propuesta de Piñera de negociar un nuevo y más ambicioso acuerdo de libre comercio. Ya no se trata de uno para eliminar las barreras arancelarias. Queremos ir más allá y derribar todas las barreras reguladoras", afirmó Temer en un pronunciamiento junto al mandatario chileno.

Esas futuras tratativas fueron enmarcadas por funcionarios de los dos países en los esfuerzos por lograr una mayor aproximación entre el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia, Perú y México, al que ambos Gobiernos le confieren un "carácter estratégico".

También en el marco de la visita de Piñera, se firmaron sendos acuerdos para dar una mayor protección de las inversiones mutuas y sobre compras gubernamentales, que en este último caso permitirá a empresas de uno y otro país participar en las licitaciones de ambos Gobiernos.

"Nuestros empresarios se conocen muy bien y se relacionan con absoluta fluidez. Nuestro papel como Gobiernos es darles condiciones para seguir incentivando esas relaciones", afirmó Temer, quien se dijo convencido de que ambos acuerdos propiciarán una mayor inversión privada en ambos sentidos.

Ambos gobernantes destacaron el elevado nivel de las inversiones mutuas, que representan hoy 31.000 millones de dólares en capitales chilenos en Brasil y 4.000 millones de dólares colocados por las empresas brasileñas en Chile, así como el flujo comercial bilateral, que en 2017 llegó a 8.400 millones de dólares.

Así como destacó también las relaciones comerciales y económicas, Piñera propuso a Temer un trabajo conjunto más profundo en el área de seguridad y en especial en el sector cibernético.

"Los países de Latinoamérica, todos ellos, son vulnerables a los ataques cibernéticos, que pueden ser más devastadores que las armas tradicionales", declaró el gobernante chileno.

Ambos mandatarios también reservaron palabras de solidaridad para Venezuela, sumida en una grave crisis política, social y económica y que hoy, en forma inusual, estuvo literalmente presente en la cita entre Piñera y Temer.

El exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, exiliado en España desde noviembre pasado, cuando se fugó de la casa que tenía por cárcel y huyó de su país, llegó hoy a Brasilia para una serie de reuniones políticas y fue invitado a participar en un almuerzo que ofreció Temer a la delegación chilena en la sede de la cancillería.

"Vemos con preocupación la situación de Venezuela" y "reiteramos que es necesario una salida democrática", declaró Temer.

Piñera, por su parte, insistió en la necesidad de unas elecciones "realmente libres y democráticas" en ese país y también acogió una propuesta de Ledezma, para que "se abra a la mayor brevedad un canal de ayuda humanitaria para los venezolanos".

Ledezma no tomó la palabra, pero en declaraciones a Efe consideró "muy importantes" los pronunciamientos de ambos mandatarios y además calificó como un "homenaje a los demócratas venezolanos" la decisión de invitarle a ese almuerzo.

"Es una muestra de solidaridad que todos los venezolanos sabrán agradecer", dijo el exalcalde. EFE