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Policía refuerza la seguridad en el campamento pro-Lula tras ataque a tiros

Policía refuerza la seguridad en el campamento pro-Lula tras ataque a tiros

La Policía brasileña reforzó la seguridad en el campamento instalado en apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva en Curitiba, donde el exmandatario cumple prisión desde hace tres semanas, tras el ataque a tiros que dejó dos heridos en la madrugada del sábado, informaron fuentes oficiales.

"Fueron trasladados más vehículos policiales al local", señalaron fuentes de la Secretaría de Seguridad del estado de Paraná, en el sur del país, que indicaron que la presencia de fuerzas públicas será permanente.

El aumento en la seguridad del campamento, situado a cerca de un kilómetro de distancia de la sede policial donde Lula cumple una pena de doce años y un mes por corrupción, se pactó en la víspera en una reunión entre los líderes de la ocupación y las autoridades locales.

En la madrugada de este sábado, un sospechoso llegó en un auto negro modelo Sedan y fue caminando hasta las tiendas donde pernoctan actualmente unos 300 militantes del expresidente para, acto seguido, efectuar varios disparos con un arma de fuego, de acuerdo con las investigaciones preliminares.

Dos personas fueron heridas, una de las cuales fue tiroteada en el cuello, ingresó en un hospital en estado grave y hoy continúa internado, si bien su vida ya "no corre riesgo de muerte" y su estado evolucionó a "estable", según comunicaron hoy integrantes del campamento en redes sociales.

El autor, que por el momento no ha sido identificado, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad, fue captado por varias cámaras de seguridad en el momento de los disparos, que realizó con una pistola 9 milímetros, de uso exclusivo en Brasil para fuerzas policiales.

Este el segundo ataque a tiros desde que comenzó el año contra movimientos vinculados al exgobernante, después del sufrido a finales de marzo pasado en ese mismo estado de Paraná con motivo de la caravana que realizó Lula, entonces en libertad, por el sur de Brasil.

Entonces, dos autobuses de la comitiva que acompañaba a Lula recibieron al menos tres balazos, sin que se registrasen heridos.

Desde que Lula ingresó en prisión el pasado 7 de abril, decenas de simpatizantes llegados de diferentes partes de Brasil se han instalado en una vigilia permanente que pretenden alargar hasta ver al máximo dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) en libertad.

Por su parte, el líder del PT en el Senado, Lindbergh Farias, pasó esta última noche en el improvisado cuartel como muestra de solidaridad con los simpatizantes del ex jefe de Estado, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 y aún pretende presentarse a las elecciones presidenciales de octubre.

"Tenemos que construir en Brasil un gran frente antifascista, por la democracia. Me llama la atención que mucha gente está callada, quien tiene compromiso con la democracia tiene que pronunciarse y hay sectores callados en este momento", denunció el senador ante la militancia.

Para el próximo 1 de mayo, con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, las principales centrales sindicales han convocado manifestaciones en Curitiba, que es la capital de Paraná, para mostrar su apoyo a Lula y pedir su libertad, entre otras reivindicaciones.

"Va a llegar mucha gente hasta el 1 de mayo. Lo que quieren es intimidar y la respuesta tiene que ser más movilización, más lucha y más resistencia", subrayó Farias. EFE