El mandato recortado de la Minurso pone a Marruecos presión para negociar
La nueva resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que ha prorrogado solo por seis meses el mandato de su misión en el Sáhara Occidental (Minurso) pone a Marruecos cierta presión para que vuelva a las negociaciones con el Frente Polisario.
El nuevo mandato de la resolución 2414, aprobada el viernes con doce votos a favor y tres abstenciones (de Rusia, China y Etiopía), supone la mitad de lo que ha sido habitualmente establecido en los últimos años.
El documento pide avanzar hacia una solución política "realista, viable y duradera" para el contencioso del Sáhara, un lenguaje introducido por primera vez y diferente de la terminología antes usada de buscar una solución "justa, duradera y mutuamente aceptable".
Varios observadores consideraron que la nueva resolución es favorable a la tesis marroquí tanto por los nuevos términos usados como por el llamamiento de la ONU al Polisario a retirarse "inmediatamente" de la zona de separación en el área de Guerguerat, en el sur del Sáhara Occidental.
O cuando esta organización expresó al movimiento independentista su preocupación por su plan de trasladar actividades administrativas a Bir Lahlu, en el noreste, y le pidió que se abstenga de este tipo de "acciones desestabilizadoras", lo cual fue interpretado que va en línea con las recientes demandas de Rabat de que el Polisario se retirara de estas zonas.
No obstante, el acortamiento del mandato de la Minurso para los observadores supone una señal de que la ONU quiere acabar con el "statu quo" que caracterizó este conflicto en los últimos tiempos, y urge a las partes a negociar.
El politólogo marroquí Mohamed Zahraoui comentó que la reducción del mandato de la Minurso hace que este conflicto pase de una cuestión "secundaria" a un tema "fundamental" en la agenda del Consejo de Seguridad.
"El enviado personal del secretario general de la ONU, Horst Köhler, se aprovechará del nuevo mandato para presionar a las partes a volver a la mesa de negociaciones, y la presión será concretamente dirigida a Marruecos", reflexionó.
No es la primera vez que el mandato de la Minurso se acorta; entre 1998 y 2001 las resoluciones adoptadas entonces (1215, 1263, 1324 y 1380) optaron por un mandato que oscilaba entre dos y cinco meses.
El investigador marroquí y especialista en la cuestión del Sáhara, Abdelmayid Belghazal, dijo a Efe que aquellas resoluciones indicaban entonces la voluntad de la ONU de ejercer mayor presión sobre las partes para acelerar el proceso de resolución.
Esta misma voluntad ha vuelto a aparecer esta vez en medio de posturas de las dos partes cada vez más distantes: mientras Rabat ofrece la opción de una autonomía bajo su soberanía como única vía de solución, el Polisario se aferra a un referéndum que incluya la opción de independencia.
Además, Marruecos responsabiliza a Argelia -que acoge los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf- de la prolongación del conflicto, y ha venido instando a la ONU a que exija a Argel su implicación directa en las negociaciones.
Queda por ver ahora si las partes aceptan volver a la mesa de negociaciones, ya que la última ronda de conversaciones directas entre ambas partes fue en 2008 en la localidad neoyorquina de Manhasset.
El embajador de Marruecos ante la ONU, Omar Hilal, excluyó -en declaraciones anoche a la cadena oficial marroquí 2M- toda negociación mientras el Polisario no se retire de forma efectiva de las zonas de Guerguerat, Bir Lahlu y Tifariti.
Al mismo tiempo, Hilal minimizó la importancia del plazo corto ofrecido por la ONU al mandato de la Minurso, y lo atribuyó a la reciente política de Estados Unidos de evaluar los costes que suponen las diferentes misiones de la ONU en el mundo. EFE