"Rusia, que prometió al mundo en 2013 que garantizaría la destrucción del arsenal químico de Siria, es el responsable final por su uso continuado", afirmó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.

En 2013, tras un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos, Siria aceptó la destrucción de su arsenal químico tras varios supuestos ataques; pero el año pasado, Moscú vetó la continuación de una investigación de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre el uso de esas armas en el país.

La portavoz hizo esas declaraciones después de que esta semana la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmara el uso de gas cloro como arma química en el ataque contra la ciudad de Saraqeb, en la provincia siria de Idlib, el pasado 4 de febrero.

Ese organismo, con sede en La Haya, no identificó a quién corresponde la responsabilidad de ese ataque, que Estados Unidos atribuye al régimen del presidente sirio Bashar al Assad.

Ese ataque en Saraqeb, según dijo hoy Nauert, lleva "el sello" de otros ataques de Al Assad y muestra su "característica brutalidad y desprecio por la vida de los civiles".

"Condenamos, en los términos más fuertes posibles, el uso de armas químicas. Como dijo el presidente Trump, estos no son actos de un hombre, sino de un monstruo", afirmó hoy Nauert sin mencionar el nombre de Al Assad.

"Nos aseguraremos que todos aquellos responsables del uso de armas químicas en Siria sean hechos responsables. No descansaremos en nuestros esfuerzos para buscar justicia para las víctimas de estos aborrecibles ataques de armas químicas", añadió. 

EFE