La UE se rebela: ¿debe temblar Estados Unidos?
A las empresas europeas se les prohibirá someterse a las sanciones de Estados Unidos contra Irán. Suena aventurero y, desde la perspectiva alemana, de alguna manera lo es.
Se trata de una ley económica anticuada. Los funcionarios de la Unión Europea han redescubierto un reglamento, el llamado "reglamento de bloqueo 2271/96". Fue la respuesta europea a la llamada "Ley Helms-Burton", que en 1996 agudizó el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba al incluir a compañías extranjeras en sus sanciones. Por primera vez, Estados Unidos se adjudicó el derecho a intervenir en los sistemas jurídicos de terceros países.
La UE consideró que esta ley violaba el Derecho internacional, amenazó con presentar una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y finalmente prohibió a las empresas de la UE, mediante la regulación 2271/96, cumplir con el embargo estadounidense. Lo mismo ocurrió con la Ley de Sanciones contra Irán, que embargó al sector energético iraní. De nuevo, las compañías extranjeras estuvieron involucradas. Quien quisiera entonces hacer negocios con Irán, tendría que enfrentarse a las consecuencias.
Bill Clinton se dejó entonces impresionar
Sin embargo, la regulación de la UE nunca se aplicó, porque la amenaza finalmente fue suficiente para que Estados Unidos cediera. En ese momento, sin embargo, el presidente seguía siendo Bill Clinton y no Donald Trump. En 1998, EE. UU. se comprometió a no castigar a las empresas europeas en virtud de la Ley Helms-Burton.
El caso de entonces debe servir ahora como plan para la disputa sobre las anunciadas sanciones estadounidenses contra Irán. El presidente de la Comisión de la UE, Jean-Claude Juncker, informó que el "estatuto de bloqueo" será revisado, complementado y estará disponible para el 6 de agosto a más tardar cuando entren en vigor las sanciones de Estados Unidos contra Irán. "Tenemos que actuar ahora", dijo Juncker en la reunión de líderes europeos en Sofía, Bulgaria.
El presidente del Consejo Europeo dijo en Sofía: "Con estos amigos, quién necesita enemigos", refiriéndose a las relaciones actuales con EE. UU.
Los europeos están decididos
El disparo de salida se dio este viernes (18.5.2018) en Bruselas. La nueva edición del reglamento se elaborará antes del 4 de junio. Si presentan dudas, habrá dos meses de tiempo para aclararlas. La Comisión parece decidida a actuar, pero al mismo tiempo es consciente de que la regulación por sí sola no será suficiente. Es el motivo por el que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) también se subirá al barco de las negociaciones.
Así, se permitiría facilitar la inversión en Irán. El BEI también debería ayudar a aumentar la solvencia de Irán. La Comisión de la UE también quiere trabajar más estrechamente con Irán en el sector energético. El comisario europeo de Política Energética y Climática, Miguel Arias Cañete, viajará a Teherán este fin de semana con el objetivo de mantener a Irán en el acuerdo nuclear.
Tono más severo hacia Estados Unidos
Los europeos están hartos de los caprichos y las provocaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, el ruidoso y a menudo grosero e impredecible "amigo estadounidense". En los últimos meses han sucedido muchas cosas: el abandono del acuerdo con Irán, los aranceles sobre las importaciones europeas de acero y aluminio en EE. UU. y su intención de desmantelar el libre comercio y el orden mundial liberal.
De hecho, el Ministro Federal de Economía de Alemania, Peter Altmaier, advierte sobre la escalada de los conflictos entre europeos y estadounidenses. "Para mí es sobre todo importante que no entremos en una carrera desestructurada y sin planificar para aplicar más aranceles y sanciones, para que no crezca la desconfianza mutua", dijo Altmaier a la cadena pública alemana ARD.
En el mejor de los casos, tendría lugar un "acuerdo", según él, que salvaría el pacto nuclear con Irán y evitaría una guerra comercial entre la UE y EE. UU. En el peor de los casos, sin embargo, la brecha transatlántica se ampliaría tanto que los restantes puentes podrían colapsar.