A través de un comunicado difundido por correo electrónico, los talibanes informaron este sábado (09.06.2018) que harán un alto al fuego de tres días en Afganistán, con motivo del comienzo del Eid al Fitr, la fiesta que marca el comienzo del fin del Ramadán. El texto, firmado por "la dirección del Emirato Islámico (como se denominan a sí mismos los talibanes), explica que la medida busca que los afganos puedan "realizar los rezos del Eid y otros rituales con confianza".

La información se conoce apenas dos días después de que el Gobierno afgano anunciara un cese unilateral e incondicional de las hostilidades, una decisión inédita. Los talibanes aclararon que esta tregua, la primera en 17 años de conflicto desde la invasión estadounidense, no incluye a los "invasores extranjeros", que deben ser atacados "en cualquier lugar y en cualquier momento".

"Todos los mujahidin tienen instrucciones de parar todas sus operaciones ofensivas contra las fuerzas de oposición locales (fuerzas afganas) a lo largo del país durante el primer, segundo y tercer día del Eid, pero si los guerreros son atacados deberían responder con fuerza y defenderse", afirmó la formación insurgente. Según la duración del Ramadán, que varía cada año de acuerdo con el calendario lunar, la tregua comenzará el 15 o 16 de junio.

Piden un cese permanente

El documento añade que "miembros del Talibán no deberán participar de reuniones públicas durante las festividades del Eid porque el enemigo podría atacarnos" y desliza la posibilidad de liberar prisioneros de guerra. En su comunicado, los talibanes no mencionaron el alto el fuego anunciado por el Gobierno con motivo del Ramadán, y que también respondía a un llamado de unos 2.000 líderes religiosos que pedían a las partes negociar un proceso de paz.

Tras conocerse la información de la tregua, el embajador afgano en Pakistán fue el primer miembro del Gobierno en reaccionar. Omar Zakhilwal calificó la medida como un "importante paso en busca de la paz", y agregó a través de Twitter que "espero que el placer de no ver sangre afgana derramada en el Eid sea tan abrumador que el resto del año también sea declarado el Eid afgano".

El Eid es una de las mayores fiestas del calendario musulmán, un período en el que las familias visitan a sus cercanos, disfrutan banquetes y visitan las tumbas de los seres queridos fallecidos.