"El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que España cumpla con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias y ha anunciado que acogerá en un puerto español al barco Aquarius, en el que se encuentran más de 600 personas abandonados a su suerte en el Mediterráneo", comunicó La Moncloa.

La nota oficial resalta que "es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer 'un puerto seguro' a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional".

El Aquarius podrá atracar en el puerto de Valencia, previa coordinación con la Generalitat valenciana.

Más temprano, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) instó a los gobiernos implicados a que permitan el desembarco inmediato de 629 personas, entre ellas más de un centenar de niños, que desde el sábado siguen atrapadas a bordo del Aquarius.

Este barco de rescate se quedó a la deriva entre las islas de Sicilia y Malta e Italia, en el Mediterráneo, después de que Roma y La Valeta se negaran a acogerlo en sus puertos.

Según la ONG Médicos Sin Fronteras, esa situación ponía en peligro a siete mujeres embarazadas, 15 rescatados con quemaduras químicas graves provocadas por la mezcla de combustible y agua salada y varias personas que presentaban un cuadro de ahogamiento crítico e hipotermia en el momento del rescate. (Sputnik)