Hallazgo de avión boliviano cierra legendario capítulo de la Guerra del Chaco
Con el hallazgo en Paraguay de los restos del avión comandado por el boliviano Rafael Pabón se cierra un capítulo que ha fascinado a los historiadores aeronáuticos de la Guerra del Chaco (1932-1935): el combate aéreo que costó la vida al más legendario de los pilotos del país andino.
Los restos del biplano pilotado por Pabón, un Curtiss-Wright CW-C14R Osprey, fueron encontrados la semana pasada en una estancia rural cercana a la localidad de Florida, en el Chaco paraguayo.
Y este miércoles, y a partir de las placas encontradas en el motor, se confirmó que se trata del avión pilotado por Pabón, nacido en 1903 y considerado un héroe en su país.
Pabón falleció junto a su artillero, Mario Calvo, tras ser derribados por un avión de reconocimiento paraguayo.
Ambos cayeron en agosto de 1934 durante el combate aéreo que mantuvieron el Potez 25, de fabricación francesa y pilotado por Carmelo Peralta y Rogelio Etcheverry como artillero.
De ese enfrentamiento se tienen abundantes datos, principalmente por el testimonio de Peralta y la posterior labor de historiadores como el paraguayo Antonio Luis Sapienza, un estudioso del batallar aéreo en esa guerra, que enfrentó a Paraguay y Bolivia.
Sapienza explicó a Efe que los cuerpos de Pabón y Calvo fueron recogidos unos días después del derribo por las fuerzas bolivianas, que luego les dieron honores y sepultura.
Otro contingente boliviano se llevó una de las dos ametralladoras del avión, dejando la otra junto a los restos hallados esta semana en la propiedad de un colono menonita.
"Estaban semisepultados y fueron detectados por una topadora cuando limpiaban la zona de maleza para habilitar el terreno para pasto", dijo Sapienza.
El miércoles se trasladó al lugar un equipo liderado por el senador Arnoldo Wiens, presidente de la comisión Nacional de Sitios Históricos de la Guerra del Chaco, quien envió fotos de los restos a Sapienza, quien confirmó que eran los del caza de Pabón.
Con ello se cerraba un episodio que se remonta al día en que el Potez 25 de Peralta sobrevoló el Fortín Madrejón, donde Pabón estaba destinado en ese momento.
Pabón era entonces el piloto más reconocido de su país.
Se había graduado como piloto aviador en Estados Unidos, en 1921, cuando todavía resonaban las hazañas en la Primera Guerra Mundial de Manfred von Richthofen, el "Barón Rojo" y el as por antonomasia de la primitiva guerra de aviación.
Su hora de gloria llegó en diciembre de 1932, al derribar un Potez paraguayo, en la que se considera la primera batalla área de América.
A ese incidente siguieron otros enfrentamientos en el aire, que culminaron en el último vuelo de Pabón, cuando salió en persecución de Peralta.
Según Sapienza, ambos aparatos mantuvieron un combate de unos veinte minutos en los que las dos ametralladores paraguayas, del modelo danés Madsen, provocaron con sus rociadas el derribo enemigo.
El historiador recuerda que se divulgaron muchas hipótesis, sobre todo en el lado boliviano, donde se llegó a decir que Pabón no había muerto en ese enfrentamiento.
"Ni Peralta ni el mando paraguayo sabían que se trataba de Pabón, hasta que luego se interceptó un mensaje cifrado de los bolivianos con esa confirmación", dijo Sapienza.
De acuerdo con Sapienza, el hallazgo de los restos puede fomentar la búsqueda de otros aparatos caídos en el Chaco, y no precisamente en combates aéreos.
"En los tres años de guerra solo hubo 20 combates aéreos, lo que es muy poco si se compara con la Primera Guerra Mundial o la Guerra de España. Pero hubo muchas misiones de bombardeos aéreos sobre objetivos terrestres y la mayoría de aviones derribados lo fueron por fuego antiaéreo", explicó Sapienza.
Hubo además muchas misiones aéreas de reconocimiento y otras para trasladar a heridos, si bien Sapienza reconoce que fue la primera guerra "moderna" de la región.
"Fue la primera guerra moderna en Latinoamérica al utilizarse cazas y bombarderos y hacerse traslados de heridos", dijo.
La llamada guerra del Chaco fue librada por Bolivia y Paraguay por la posesión de extensas tierras en una árida región donde el primer país explota actualmente gas natural.
EFE