El Senado argentino está pendiente de tratar la despenalización del aborto, después de que esta semana fuera aprobada por la Cámara baja del país por 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.

Morínigo fue preguntado por la cuestión durante la reunión de los titulares de salud de los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) que se desarrolla en Asunción en el marco de la Cumbre de presidentes del bloque, el lunes.

El ministro, que se declaró "provida", señaló además de que la Constitución de Paraguay "es bien clara respecto a la vida" y que "eso no va a cambiar hasta que alguien presente algo distinto", en referencia a que la legislación paraguaya penaliza esta práctica.

Añadió que la solución al problema no reside en la legalización del aborto, sino en la prevención "a través de la enseñanza", y afirmó que es necesario "educar a los hombres porque también son culpables" y a la sociedad sobre "las consecuencias" de la interrupción del embarazo.

También se mostró contrario al aborto en los casos de violación o deformaciones del feto, aunque sí dijo que podría haber "excepciones que se analizan con un comité de ética en el caso de violaciones o defectos fetales incompatibles con la vida".

En cambio, el viceministro de Salud de Argentina, Luis Giménez, presente en la reunión, explicó a los medios que la aprobación en la víspera de la despenalización del aborto en su país supone "un avance desde el punto de vista de la salud pública" innegable.

Giménez aseguró que no se trata de estar a favor del aborto, "nadie lo está", sino que esa "es la etapa final de una situación muy compleja" y de lo que están a favor es "de la vida de las madres y la decisión de las mujeres".

La decisión del Congreso "demuestra la madurez del pueblo argentino para discutir un tema muy complejo", aseveró, para insistir en que los diputados "sólo han manifestado la decisión de la sociedad".

La iniciativa argentina, que estuvo impulsada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, fue aprobada, entre diferentes posturas tanto en el seno de oficialismo como de la oposición y con libertad de conciencia para todos los legisladores, con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.

Ahora será el Senado del país el encargado de ratificar la iniciativa. EFE