Ministro de Defensa israelí sintió satisfacción con el penal fallado por Messi
"Primero habría que considerar lo mucho que Messi necesitaba el partido amistoso contra Israel, y después desear que ganara ante Islandia, un pequeño país de 360 mil habitantes pero con un equipo gigantesco", dijo Lieberman.
El ministro se refería al partido amistoso que Argentina debía jugar contra Israel en Jerusalén el 9 de junio, una semana antes del inicio del Mundial, pero que los argentinos cancelaron en el último momento.
Entonces se comentó que la cancelación se produjo porque Argentina cedió a las presiones del movimiento internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra la ocupación israelí.
La decisión de la selección argentina cayó como un jarro de agua fría en Israel, donde para entonces ya se habían vendido todas las entradas para el partido.
El primer ministro Benjamín Netanyahu telefoneó al presidente argentino, Mauricio Macri, en dos ocasiones para que presionara a su selección.
Netanyahu dijo a Macri que Jerusalén es la "capital eterna" de Israel, pero no pudo cambiar la decisión del combinado nacional.
También se publicó entonces que la decisión del combinado fue impulsada por Lionel Messi, por lo que las palabras de Lieberman pueden considerarse como una pequeña venganza contra el delantero argentino. (Sputnik)