"El magistrado Edson Fachin decidió remitir al plenario el recurso de la defensa del expresidente Lula contra su decisión de juzgar perjudicada la petición 7670; en ella, los abogados de Lula buscan la concesión del efecto suspensivo al recurso extraordinario que cuestiona su condena por corrupción pasiva y blanqueo de dinero", informó el Supremo en un comunicado.

En principio, el Supremo iba a juzgar el recurso de la defensa de Lula que pedía su libertad provisional el pasado 26 de junio.

Sin embargo, Fachin acabó sacando este tema de la agenda alegando problemas formales relacionados con el tribunal que le condenó en primera instancia, el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF-4).

Los abogados de Lula recurrieron contra esta decisión y ahora Fachin deriva el caso al conjunto del plenario del Supremo, por lo que será la presidenta, Antunes, la que decidirá la fecha definitiva de la sesión que podría conceder la libertad provisional al exmandatario.

En principio, la decisión de Fachin de este jueves favorece a los intereses de Lula, dado que el juez podría haber esperado el parecer de la Fiscalía sobre el tema, lo que hubiera retrasado el proceso.

De esta forma, es casi seguro que el debate se produzca a principios de agosto, nada más terminar las vacaciones del Supremo.

En el recurso que presentaron los abogados de Lula  justificaban la urgencia de esa deliberación recordando que el líder político es precandidato a la presidencia-

Por ello, consideraron que corre "grave riesgo de tener sus derechos políticos indebidamente cerceados", lo que podría ser "gravísimo e irreversible" en vista del proceso electoral.

Lula es el precandidato del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones de octubre (y el favorito en todas las encuestas), pero no podrá presentarse si permanece en la cárcel.

Sus abogados quieren que el Supremo le conceda la libertad provisional cuanto antes para que pueda participar en la campaña y concurrir en los comicios, aunque la decisión sobre esta última hipótesis depende de otro órgano judicial, el Tribunal Superior Electoral.

En Brasil la ley impide que un candidato condenado en segunda instancia pueda presentarse a las elecciones, pero la decisión del Tribunal Superior Electoral (que empieza a analizar las candidaturas en agosto) podría demorarse debido a los recursos que previsiblemente presentarán los abogados de Lula.

El expresidente fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero y está preso desde el 7 de abril en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba (sur). 

Sputnik