"Estamos hablando de un país donde 8,4 millones de personas, de los 22 que tiene, están a punto de caer en la inanición. Un país donde cada diez minutos un niño muere", denunció Fore en una rueda de prensa en Ginebra tras volver de un viaje a Yemen.

La alta funcionaria explicó que uno de cada cuatro niños sufre malnutrición aguda y que las secuelas que sufrirán las padecerán el resto de sus vidas. 

"El conflicto incesante en Yemen ha empujado al abismo a un país que ya estaba en una situación desesperada. Los servicios sociales apenas funcionan. La economía está en ruinas. Los precios se han disparado. Los hospitales han sufridos graves daños. Las escuelas se han transformado en refugios o han sido ocupadas por grupos armados", subrayó.  

Denunció que en Hudeida la situación aun es más desesperada que antes a causa de los renovados combates para retomar la ciudad de manos de los rebeldes hutíes. 

"En muchos lugares de la ciudad la electricidad no está disponible, se ha interrumpido la distribución de agua, los precios han aumentado de forma considerable, todo, los granos, el combustible para cocinar, y hay 200.000 niños que están en una situación desesperada", denunció. 

Fore recordó que uno de los principales problemas es que los servicios básicos han sido interrumpidos totalmente, dado que los funcionarios públicos de los sectores de la sanidad y la educación no han recibidos sus salarios desde hace meses e incluso años. 

"Y a pesar de ello hay casos heroicos de maestros, doctoras y enfermeros que van a trabajar porque saben la importancia de su trabajo", subrayó.

Dicho esto, asumió que "seguramente Yemen será como Siria, donde habrá una generación perdida a causa de la guerra". 

Con respecto al brote de cólera, la responsable de Unicef dijo que por ahora los casos se mantienen estables, no se incrementan pero tampoco descienden. 

Pero se mostró confiada de que no habrá una nueva gran epidemia como la del año pasado gracias a que hay sobre el terreno equipos de respuesta rápida que saben detectar y actuar cuando es necesario. EFE