Japón lucha contra reloj para minimizar las víctimas de lluvias torrenciales
Japón libra una carrera contra reloj para rescatar a miles de personas y localizar a decenas de desaparecidos en las inundaciones y derrumbamientos causados por las lluvias torrenciales en el oeste del país, que dejan ya más de 70 muertos.
A las decenas de fallecidos, cuya cifra se teme que aumenten con el paso de las horas, a medida que continúan las labores de rescate y los cuerpos médicos confirman el estado de aquellos hallados en parada cardiorrespiratoria, se suman más de 60 personas en paradero desconocido, según las últimas cifras de la cadena pública NHK.
Unos 54.000 efectivos, que incluyen soldados de las Fuerzas de Autodefensa , policías y bomberos, participaron hoy en los rescates, para los que se desplegaron además 41 helicópteros.
Desde el gabinete de crisis establecido por el Gobierno central, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidió que se prioricen los rescates y evacuaciones de civiles para evitar más daños, en lo que calificó hoy como "una carrera contra el tiempo".
Es la primera vez que el Ejecutivo nipón convoca un gabinete de emergencia ante desastres desde 2016, cuando las prefecturas de Oita y Kumamoto (sudoeste) fueron golpeadas por dos potentes terremotos.
Las autoridades llegaron a ordenar o recomendar momentáneamente hoy la evacuación de seis millones de personas en el oeste del país, y varias decenas de miles permanecían en refugios a primera hora de la tarde, según informó la agencia de noticias local Kyodo.
Los servicios de emergencia han recibido más de un centenar de llamadas alertando de coches que han sido arrastrados por las aguas y otros accidentes relacionados con la inclemencia meteorológica.
Los medios locales continuaron retransmitiendo imágenes en directo de localidades anegadas de agua, casas sepultadas en barro y de los cuerpos de salvamento durante los dramáticos rescates.
En la prefectura de Okayama , una de las tres en las que más muertes se han registrado (sólo superada por Hiroshima y Ehime), cerca de 2.000 personas fueron rescatadas en botes y helicóptero. La mayoría había quedado atrapada en tejados de edificios sumergidos, a los que habían accedido huyendo de las inundaciones.
El Gobierno planea movilizar alrededor de 20 camiones de bomberos para drenar el área inundada, pero se estima que completar el drenaje llevará al menos varias semanas, detalló Kyodo.
Las lluvias torrenciales comenzaron el jueves y han dejado precipitaciones récord en varias regiones del archipiélago japonés.
Desde que comenzaran hace cuatro días hasta las 20.00 hora local de hoy (11.00 GMT), la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ha registrado 1.687,5 milímetros de lluvia en la localidad de Motoyama (Kochi), 1.058 milímetros en la ciudad de Gujo (Gifu) y 744,5 en Mikuri (Ehime) y 454 en la ciudad de Hiroshima.
En algunos lugares las precipitaciones de los últimos días han supuesto casi cuatro veces más de la cantidad que suelen registrar en todo el mes de julio, explicó la agencia.
De las 47 prefecturas que conforman el país, todavía 12 se mantienen en alerta por el riesgo de desbordamientos de ríos, inundaciones, y deslizamientos y derrumbamientos de tierra, después de que en la víspera más de una treintena permaneciera sobre aviso (incluidas algunas en alerta máxima, un caso excepcional).
Japón no vivía un desastre así desde agosto de 2014, cuando 77 personas murieron en Hiroshima por lluvias torrenciales.