Este 11 y 12 de julio, la OTAN celebra una cumbre en su nueva sede, donde se debaten temas como los gastos en defensa y la lucha contra el terrorismo. En la organización esperan que esta sea un éxito. Ahora bien, un "éxito" bien puede caracterizarse por la ausencia de desastres diplomáticos, como los ocurridos en el G7 a principios de junio, donde Trump se negó a firmar el comunicado final o cuando calificó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, de "deshonesto". 

Merkel, criticada por Trump

Esta cumbre en Bruselas no ha empezado bien. En Bruselas, Trump calificó hoy (11.07.2018) de "morosos" a los socios de la OTAN que no destinan el 2 por ciento de su PIB al gasto en defensa. "Son morosos en lo que a mí respecta porque Estados Unidos ha tenido que pagar por ellos", comentó Trump. El blanco de sus críticas ha sido Alemania y la canciller Angela Merkel. Este reprochó además a Alemania que su país hace muy poco por la alianza.

Angela Merkel respondió que "Alemania es el segundo mayor proveedor de tropas y la mayor parte de nuestra capacidad militar está a disposición de la OTAN, y hasta hoy tenemos un fuerte compromiso con la misión en Afganistán, en donde también defendemos los intereses estadounidenses".

Aunque está de acuerdo en que Alemania necesita mejorar mucho más su defensa, Sophia Besch, del Centre for European Reform (CER), opina que la implacable retórica de Trump es contraproducente e incluso peligrosa. "En este momento, todo lo que perjudica a la alianza transatlántica juega a favor del [presidente ruso Vladimir] Putin", dice a DW. "La forma en la que el presidente Trump trata a Angela Merkel puede dividir también a los europeos", añade. 

Reparto de responsabilidades

James Appathurai, subsecretario general adjunto de la OTAN para Asuntos Políticos y Política de Seguridad, explicó que "es muy importante que no terminemos en una situación en la que Estados Unidos se sienta tan frustrado que piense que necesita tomar otras decisiones". "Sería un resultado terrible para todos. Entonces, lo que tenemos que hacer es demostrar que las responsabilidades se comparten de manera justa" añadió. Trump habría sugerido que podría retirar a algunos de los 35.000 militares estadounidenses actualmente estacionados en Alemania.

Hay muchos otros asuntos que requieren atención: la respuesta unificada contra la agresión rusa es una de las más obvias. Los esfuerzos para poner fin a la guerra entre las fuerzas del gobierno ucraniano y los separatistas respaldados por Rusia, en el este de Ucrania, también pierden fuerza. El jefe de la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Alexander Hug, instó a los líderes en la cumbre a presionar a ambas partes, junto con Moscú, para dictar un alto el fuego. "Se deben aprovechar todas las posibilidades para debatir sobre el conflicto", dijo Hug. "Sería trágico si en la plataforma donde el tema de la seguridad es un asunto estándar de la agenda, no se debatiera sobre el conflicto en torno a Ucrania", argumentó.