Francisco recordó que en estas pasadas semanas "han llegado las dramáticas noticias de naufragios de barcos llenos de inmigrantes en el Mediterráneo", y expresó su "dolor por estas tragedias" y dedicó su "recuerdo y oración" por las víctimas y sus familiares.

El pontífice argentino realizó después un llamamiento a la comunidad internacional "para que actúe con decisión y presteza para que estas tragedias no se repitan y se garantice la seguridad, el respeto y la dignidad de todos".

Según el último informe de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), publicado el 12 de julio, "más de 600 personas que intentaban llegar a Europa por el Mediterráneo Central se han ahogado en las últimas cuatro semanas".

El papa, en su catequesis antes del Ángelus, instó a que los fieles se hagan cargo de "los sufrimientos y dificultades de nuestro prójimo con una actitud de servicio y de compartir".