Japón no planea renunciar próximamente a la pena capital
Tokio no planea abolir en un futuro próximo la pena de muerte, respondió la ministra de Justicia de Japón, Yoko Kamikawa, a la crítica de los defensores de derechos humanos en relación a la ejecución de 13 jefes de la secta Aum Shinrikyo (prohibida en Rusia y otros países).
"Creo que la pena capital es inevitable para los que cometieron los delitos más graves y atroces, el Estado no revisará la pena de muerte inmediatamente", dijo Kamikawa a los medios, citada por la agencia Kyodo.
Según la agencia, las encuestas realizadas en 2014 demostraron que el 80,3 por ciento de los japoneses abogan por la ejecución, mientras que solo el 9,7 por ciento quiere su abolición.
La secta Aum Shinrikyo ("Doctrina de Verdad Suprema") se fundó en 1987, sus adeptos sumaban de 30.000 a 50.000 personas, según diversas estimaciones, incluidos más de 10.000 en Rusia, donde Aum intentó desarrollar una enérgica actividad misionera y económica.
En 1994, unos militantes de Aum dispersaron sarín en la ciudad de Matsumoto, de la prefectura de Nagano, dando muerte a siete personas; en marzo de 1995 colocaron bolsas plásticas llenas de sarín en el metro de Tokio, con un saldo de 13 muertos y 6.300 intoxicados.
Fue entonces cuando la policía arrestó a unos 30 dirigentes de la secta, 13 de ellos fueron condenados a morir, pero la sentencia se cumplió solo en julio.
En enero de 2018 se puso punto final al proceso judicial abierto contra Aum Shinrikyo. (Sputnik)