Jair Bolsonaro afirmó que no hubo golpe de estado en Brasil en 1964
En una entrevista concedida este martes a Sputnik, el politólogo y ex miembro del Senado Antonio Flavio Testa, relató las dificultades que el candidato a la presidencia más polémico podría enfrentar con su discurso anticorrupción y de recuperación económica.
"Bolsonaro puede tener mucho apoyo popular, pero aun así necesitaría del apoyo del Congreso y del Senado para gobernar, aunque muchos miembros parlamentares están envueltos en casos de corrupción, ergo al crear alianzas con ellos, el candidato podría perder credibilidad frente a sus votantes", explicó Testa.
Según Testa, aunque el exmilitar fuera electo, si no crease alianzas con el poder judicial y legislativo lo tendría muy difícil para gobernar puesto que tendría grandes organismos de poder en su contra y él ya pertenece a un partido "suficientemente pequeño" y sin alianzas.
FUSIÓN DE MINISTERIOS Y PRIVATIZACIÓN
Por otro lado, el experto en política considera que la fusión de algunos ministerios no sería una buena idea puesto que éstos tienen legislaturas y funciones diferentes, y "lo que genera gasto es la mala gestión de los recursos, no el presupuesto destinado a los ministerios".
En referencia a la privatización de las empresas estatales Testa afirmó que se generaría mucho desempleo en el sector público y que esto desataría una marea de opositores en contra de Bolsonaro.
"Antes de privatizar ciertas empresas públicas, Bolsonaro tiene que hacer un informe para ver cual es el valor de mercado y qué impactos tendría la acción tanto a nivel humano como de empresa, y eso podría demorar un año y medio tranquilamente", afirmó Testa.
El politólogo considera que la privatización tendría más beneficios que perjuicios, puesto que muchas estatales son deficitarias.
Además sustenta que una apertura del mercado y a su vez la reducción de la acción del gobierno en Brasil, serían muy buenas acciones en la estrategia para mejorar la situación de crisis a la que se enfrenta el país.
"NO HUBO GOLPE MILITAR EN EL 64"
Cuando le preguntamos sobre la polémica declaración que Bolsonaro dio en una entrevista concedida a la televisión brasileña, Testa nos explica que desde un punto de vista político es difícil considerar que fue un golpe de estado puesto que se crearon las condiciones propicias para que los militares asumieran el poder.
En el año 64, el presidente electo renunció a su posición y el vicepresidente se encontraba en un viaje oficial fuera del país, hecho por el que el presidente del Senado declaró vacío el puesto de mando gubernamental y la oposición lo aprovechó para facilitar el camino a los militares.
"Era una época muy polarizada entre las izquierdas y las derechas. Pero no fue una llegada al poder violenta, realmente no hubo violencia militar en el proceso sino estrategia, ya que tomaron el poder de una manera indirecta, y a partir del 68 la situación empeoró", afirma Testa. (Sputnik)