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Al menos tres muertos por ola de calor en España: hasta 46,6 grados

Al menos tres muertos por ola de calor en España: hasta 46,6 grados

La primera ola de calor del verano en España, que ha provocado la muerte al menos de tres personas, ha llevado el termómetro a temperaturas de hasta 46,6 grados, registrada en el sur del país, en la provincia de Huelva. El fuerte calor, que en principio remitirá a partir de este lunes, comenzó el miércoles 1 de agosto y los peores días de calor, en general, han sido el viernes y el sábado, se informó este domingo (05.08.2018)

La ausencia de nubosidad generalizada, el bochorno y los termómetros elevados seguirán siendo protagonistas en casi toda España al menos hasta el lunes, día en el que más de 30 provincias seguirán en alerta. No obstante, la situación mejorará y cada día y cada noche el calor perderá intensidad. Esto llegará después de una ola de calor de seis días en la que este sábado se registraron las temperaturas más altas: las estaciones meteorológicas de municipios de Huelva, Badajoz, Córdoba y Sevilla marcaron temperaturas entre los 44 y 46,6 grados.

Las máximas de este domingo, según los datos registrados por la Aemet, se han alcanzado otra vez en Extremadura, en Mérida y en Badajoz, con casi 42 grados. Estas altas temperaturas han dejado estos días, por golpes de calor, tres fallecidos, dos en Murcia y uno en Barcelona. También hay dos hombres hospitalizados, uno en Murcia, que evoluciona favorablemente, y otro en Cartagena, que sigue grave.

Las autoridades, tanto sanitarias como de Protección Civil, recomiendan siempre en esta época limitar la exposición al sol, mantenerse en lugares correctamente ventilados, ingerir comidas ligeras y regulares y beber frecuentemente agua y líquidos. Además, no hacer ejercicios físicos prolongados en las horas centrales del día.

Cuando hace tanto calor, el riesgo de incendios también aumenta y esta vez se ha visto agravado en algunos puntos del interior y Pirineos por las tormentas secas, que se producen precisamente por el elevado calor y la formación de nubes de tormenta que no están suficientemente cargadas de agua para provocar chubascos pero sí para que se den rachas de viento fuerte y caigan rayos. (EFE)