Niki Lauda: estrictos controles y medicación abundante
El expiloto austríaco Niki Lauda tiene una perspectiva realista de recuperar la calidad de vida que tenía antes de someterse de urgencia a un trasplante de pulmón el pasado jueves, dijeron hoy los médicos que lo atienden en Viena.
"En principio, las futuras actividades no deberían diferenciarse de las que tenía", dijo el cirujano Walter Klepetko, que dirigió la operación, que se prolongó seis horas en el Hospital General de Viena.
El médico reconoció, no obstante, que hay un "espectro abierto" en cuanto a la evolución futura del paciente, de 69 años de edad.
Recordó que el riesgo de rechazo a un pulmón trasplantado se mantiene por lo general durante un año tras la operación, por lo que Lauda deberá ser sometido a estrictos controles y a una medicación abundante que garantice el funcionamiento de todo su organismo.
Si bien la norma es que el pronóstico es más favorable cuanto más joven es el paciente, Klepetko consideró que la vitalidad del tres vences campeón mundial es un factor "muy importante" para una feliz recuperación.
"Lauda es un luchador conocido internacionalmente", recordó el cirujano, en clara alusión a su vuelta milagrosa a las carreras de Fórmula Uno poco después del grave accidente que sufrió en 1976 en el circuito germano de Nürburgring.
El siniestro le dejó desfigurado el rostro y graves secuelas de salud, hasta el punto de que tuvo que ser sometidos a sendos trasplantes de riñón en 1997 y en 2005.
Pese a ello, Lauda ha llevado siempre una vida muy activa y sigue ligado tanto a la Fórmula Uno y ha tenido una exitosa carrera como empresario en el sector de la aviación comercial.
El cardiólogo Christian Hengstenberg calificó de "muy, muy satisfactoria" la evolución de Lauda, y resaltó como muy positivo el hecho de que pudiera ser extubado y comenzara a respirar de forma normal 24 horas después el trasplante.
Hengstenberg explicó que, teniendo en cuenta que tras una operación así el paciente se siente "como si hubiese sido arrollado por un tanque", eso es "extremadamente importante para el proceso de curación".
Por su parte, el neumólogo Marco Idzko negó que la causa de la crisis fuera una gripe, como habían informado varios medios.
"En ningún momento Niki Lauda sufrió una gripe de verano normal", subrayó el médico, antes de precisar que la vida de Lauda estuvo en peligro debido a una destrucción del tejido pulmonar desatada por una inflamación de los alvéolos.
El expiloto y empresario interrumpió sus vacaciones en la isla española de Ibiza y se trasladó en avión privado a Viena para ser tratado. EFE